Coram hominibus. Hacia una nueva ética del martirio en los comienzos del cristianismo

Abstract

En los inicios del siglo II, cuando aún no se habían desencadenado las grandes persecuciones contra los cristianos, el martirio representaba un campo privilegiado para contrastar las ideas entre los gnósticos y los llamados "eclesiásticos. La persecución y el peligro de muerte proporcionaban una oportunidad definitiva para probar en la praxis las especulaciones teóricas tanto de los gnósticos como de los pertenecientes a la llamada Magna Iglesia. Las formulaciones doctrinales de los gnósticos se elaboraban en un plano noético sin compromiso inmediato con la realidad sensible y cotidiana, lo cual las hacía extrañas a la autenticidad existencial de la experiencia humana.