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Magíster en Investigación Educativa. Licenciada en Ciencias de la Educación. Profesora de Educación
Secundaria en Psicología. Profesora Titular en el Instituto Superior "Nuestra Señora del Valle" (Cruz
del Eje, Córdoba) en los Profesorados de Educación Especial. Miembro de equipos de investigación de
la Universidad Católica de Córdoba. Cruz del Eje, Córdoba, Argentina. Correo electrónico:
alejandramercedes.delgado@gmail.com
Diálogos Pedagógicos. ISSN en línea: 2524-9274.
o XXII, 43, abril-septiembre 2024. g. 71-90.
DOI: http://dx.doi.org/10.22529/dp.2024.22(43)05 / Recibido: 15/05/2023 / Aprobado: 19/12/2023.
Artículo publicado bajo Licencia Creative Commons Atribución-NoComercial-SinDerivar.
© Universidad Católica de Córdoba.
Las prácticas de residencia en
formación docente inicial a través
de la investigación-acción participativa
Residency practices in initial teacher training
through research-participatory action
Alejandra Delgado
1
Resumen: Este artículo aborda una investigación basada en la metodología de inves-
tigación acción participativa. Se ha desarrollado en la ciudad de Cruz del Eje, cuyos
participantes fueron profesores de Práctica Docente IV y residentes de los profesora-
dos de educación inicial y primaria, directivos y docentes de tres escuelas asociadas. El
objetivo general es analizar y reflexionar la forma que adquiere el acompañamiento en
la residencia y lo enriquecedora que puede resultar la experiencia coparticipativa a par-
tir de metodologías que permitan contribuir a un encuentro entre formación e investi-
gación. Entre los resultados encontrados, se identificó la incidencia de la biografía esco-
lar en la residencia. La construcción de dispositivos y espacios para la mejora de una
cultura colaborativa se vio favorecida por la participación voluntaria e interesada de los
participantes en distintas experiencias, aunque permanecen aspectos a mejorar res-
pecto del vínculo entre residente y docente orientador.
Palabras clave: residencia de estudiantes, modelo didáctico, relación profesor-alumno,
innovación, investigación-acción
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Abstract: This article addresses a research based on the participatory action research
methodology. It has been developed in the city of Cruz del Eje, whose participants
were teachers of Teaching Practice IV and residents of the initial and primary education
teachers, directors and teachers of three associated schools. The general objective is
to analyze and reflect on the form that accompaniment takes in residency and the
richness of the co-participatory experience to make visible the richness that they can
acquire from methodologies that allow contributing to a meeting between training and
research. Among the results found, the incidence of school biography in residence was
identified. The construction of devices and spaces to improve a collaborative culture
was favored by the voluntary and interested collaboration of the participants in different
experiences, although some aspects remain to be improved regarding the bond between
resident and guiding teacher.
Keywords: student's residence, teaching model, teacher-student relationship,
innovation, research action
Introducción
Actualmente, la formación docente demanda nuevas formas de entender las
prácticas, entre las cuales se distinguen la modalidad que asumen las relaciones
entre los sujetos que en ellas intervienen, las formas de autoridad y las formas de
poder que se hacen presentes dentro de las instituciones y en el aula misma. Esta
nueva práctica requiere de innovación y reflexión, provoca un quiebre con los vie-
jos modelos y admite la incorporación de múltiples variables que la afectan.
Desde una perspectiva renovadora de la formación docente inicial, esta pue-
de transformarse en dos sentidos: desde lo material, en la disposición de un tiem-
po necesario para el replanteo de enfoques epistemológicos, donde el conoci-
miento hace posible el saber describir, explicar, comprender y transformar una rea-
lidad. En este sentido, la investigación que desarrollan los profesores es crucial
como estrategia de producción de la cultura institucional. Desde lo simbólico, para
Bromberg et al. (2008), la revisión de los propios modelos internos para significar
la escuela exige una actitud de constante autocrítica y de búsqueda de distintas
alternativas para su transformación.
La realidad educativa ya no puede reducirse a un encasillamiento dicotómico
de los modos de ser docente, tradicional o constructivista, sino, más bien, en en-
tender el contexto de formación y posibles transformaciones de estas categorías,
su matrizaje, el que pone en juego el docente al momento de desarrollar su prác-
tica. Es su biografía escolar entendida, según Alliaud, como:
La experiencia escolar vivida por los docentes durante todas las etapas en
las que fueron alumnos, pero lo particular de esta experiencia es que tiene
un carácter formativo que tiende a permanecer a pesar de las característi-
cas que asume la formación específica. (1999, p. 51)
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La experiencia de muchos años dentro de las instituciones educativas deja
huellas duraderas en los profesionales de la educación. Estas huellas pueden
variar entre aspectos positivos y negativos. Entre algunos aspectos positivos,
se encuentra el desarrollo de las habilidades pedagicas, el nculo con los
estudiantes y el sentido de logro en el progreso académico y personal de los
alumnos. Entre algunas huellas negativas, se puede mencionar el estrés acadé-
mico, el aburrimiento por todos de enseñanza tradicionales, el desarrollo de
inseguridades o problemas de autoestima y la falta de apoyo emocional y social
en momentos difíciles.
Por esto es que se requiere analizar cómo realizamos el acompañamiento en
las residencias desde una experiencia coparticipativa y promover un pensamiento
reflexivo sobre la propia práctica y la de quienes nos precedieron, el poder o estilo
pedagógico, el sentido histórico que la sustenta, de las tradiciones que a ellas
subyacen o de los mandatos institucionales que les pertenecen.
En la historia de la educacn argentina, algunos de los maestros que se
formaron con metodologías pedagógicas tradicionales de la enseñanza toma-
ron distancias de dichas metodoloas, esto es, de la efectividad y la naturali-
zacn de ciertos rituales disciplinarios orientados a la conducción del rebaño al
enfrentarse a situaciones educativas críticas de su contexto y su tiempo. Pese
a las adversidades sociales y políticas, se responsabilizaron de los aprendiza-
jes de sus estudiantes y atendieron a sus capacidades, necesidades e intere-
ses a partir de la innovación en la eleccn de estrategias para la mejora de su
enseñanza. En este sentido, fueron pioneros en praxis y experiencias libertarias
cargadas de aprendizaje. La escuela de Zubiaur, de Olga Cossettini y el maes-
tro Iglesias ofrecieron variadas situaciones didácticas y facilitaron procesos de
reorganización, principio sobre el cual se sustenta una concepción de aprendi-
zaje más constructivista que tradicional. Gracias a la mediación de un tercero,
que adquiere el rol de facilitador de la realidad social y de guía en el camino
hacia la búsqueda de valores, es que se produce la comprensión por parte de
los sujetos a su cargo.
Por lo expuesto, hoy no es suficiente asumir una postura crítica del oficio de
enseñar, sino que, a decir de Bromberg et al. (2008) en el marco de la transforma-
ción institucional, se experimenten los siguientes cambios:
- De portar el conocimiento a enseñar a mediar entre este y las estructuras
cognitivas de los sujetos.
- De homogeneizar a los estudiantes desde una propuesta instruccional a respe-
tar su diversidad sociocultural.
- De ejecutar programas ya instituidos a recrear un diseño curricular en función
del contexto y del potencial de desarrollo del grupo.
- De trabajar aisladamente en el aula a contemplar articulaciones, según un aná-
lisis crítico de los aprendizajes recorridos.
- De abandonar su postura omnisciente a reconocer su no saber y aceptar su
posición de propio aprendiente.
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Según Pérez-Van-Leenden (2019), la investigación acción es una de las mo-
dalidades más utilizadas en el profesorado para lograr una transformación de las
prácticas docentes, aunque, en nuestro país, se encuentra escasamente desarro-
llada. Pero si deseamos trascender esta opción, McMillan y Schumacher expresan
que "la investigación colaborativa y participativa introduce la noción de participa-
ción activa por parte del investigador y el comportamiento del papel de investiga-
dor con los participantes" (2005, p. 51). Como precursor fue Lewin (1948), quien
planteó combinar la teoría y la pctica mediante el análisis del contexto, la
categorización de prioridades y la evaluacn. Rodguez-Gabarrón y Hernández
Landa (1994) expresan que, en la investigación acción participativa, se integra a
los investigadores-educadores en un proceso colectivo de producción y reproduc-
ción de conocimientos necesarios para la transformación social. Mientras que, para
Bisquera (2009), la investigación participativa y colaborativa adopta una dimen-
sión colectiva en la que el investigador no se concibe como un experto externo
que realiza una determinada investigación, sino que se trata de una investigación
más emancipadora, esto es, que va trazando una relación de horizontalidad entre
investigadores y sujetos investigados.
Con el propósito de mejorar el acompañamiento en residencia, se optó por el
método de investigación-acción. Como señalan Kemmis y MacTaggart (1988), la
investigación acción: (a) se construye desde y para la práctica, (b) pretende mejo-
rar la práctica a través de su trasformación, al mismo tiempo que procura com-
prenderla, (c) demanda la participación de los sujetos en la mejora de sus propias
prácticas, (d) exige una actuación grupal por la que los sujetos implicados colabo-
ran coordinadamente en todas las fases del proceso de investigación, (e) implica
la realización de análisis crítico de las situaciones y (f) se configura como una
espiral de ciclos de planificación, acción, observación y reflexión.
En el marco de lo expuesto, se hace necesaria la construcción de espacios
formativos en los que sea posible investigar, reflexionar y convertir en contenido
las situaciones que, en la residencia, afrontan los diversos actores y la revisión
de los propios modelos internos, lo cual exige una actitud de constante autocrítica
y de búsqueda de distintas alternativas para una metamorfosis sustentable. Se
necesita, ante todo, asumir que los docentes somos un espacio concreto de
transformación, actores clave para pensar y poner en marcha cualquier cambio
educativo.
A partir de un enfoque cualitativo, se pone en el centro a los protagonistas
clave de las transacciones que se producen en las residencias y se considera a la
investigación acción el método que se erige como el más adecuado para llevar a
cabo la mejora y superar la brecha que ha existido entre teoría y práctica y entre
investigación y práctica. Siguiendo a Colmenares y Piñero (2008), Melero (2012),
Sales Ciges et al. (2019), diversas investigaciones demuestran que la investiga-
ción acción participativa resulta una buena estrategia para problematizar y dar
respuesta a las demandas y necesidades desde la práctica.
A continuación, se ofrecen algunos conceptos teóricos que considero de rele-
vancia para esta investigación, metodología y resultados.
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La práctica de residencia en la formación docente inicial
Las prácticas docentes han sido objeto de estudio permanente por miembros
de la comunidad científica y quienes somos partícipes de la formación de formadores
nos hemos cuestionado repetidamente nuestro abordaje al momento de guiar al
residente.
La práctica es la piedra de toque de la formación docente. En la actualidad,
cursar las pcticas de residencia durante la carrera docente es una condición
indispensable en el trayecto de la formación inicial. Para Devalle de Rendo, la resi-
dencia es la "permanencia temporal en una escuela para realizar prácticas de
clases con niños y ponerse en contacto con la dinámica institucional" (2009, p. 25).
Así, los residentes, al no ser todavía docentes, simulan la práctica a partir de
una situación para aprender mo manejarla: se trata de un cómo del ejercicio
profesional y, a decir de Sanjurjo (2009), una fuente importante de aprendizajes
profesionales.
Desde un marco normativo, en el diseño curricular para los profesorados de
educación inicial y primaria en la provincia de Córdoba, se entiende por residencia
al "período de profundización e integración del recorrido formativo que vehiculiza
un nexo significativo con las prácticas profesionales. Implica una doble referencia
permanente para los sujetos que la realizan: la institución de formación docente
(IFD) y las instituciones de residencia" (Córdoba, Argentina. Dirección General de
Educación Superior, 2015, p. 66).
Son cuestiones de peso a investigar, analizar y reflexionar sobre la forma que
adquiere el acompañamiento en la residencia y la experiencia coparticipativa. No
bastan los aspectos burocráticos-administrativos, sino que se requieren acciones
cuidadosamente programadas y participativas, de manera tal que siempre están
en juego las relaciones interpersonales, las modalidades de convivencia, las for-
mas de enseñanza y los procesos de aprendizaje.
Los residentes construyen su identidad en la tensión entre lo que ellos qui-
sieran ser, lo que otros creen que es y lo que ellos creen ser. En este sentido, es
inexorable y necesaria la interacción con sus formadores, , entre ellos, su docen-
te orientador, con quien transitará momentos clave de las distintas etapas del
proceso de práctica. Además, se considera la forma en que se desarrollará el
nculo pedagógico, ya sea reconociendo o no los aportes que los residentes
pueden hacer.
Lo expuesto nos permite afirmar que la formación docente en la residencia se
trata siempre de una experiencia subjetivante, contrariamente a los enfoques
clásicos de la formación, con bases en una filosofía positivista, de aplicación de
conocimientos, técnicas y métodos de forma mecánica y neutra. De acuerdo con
Ferry (1997), la formación docente puede ser entendida intersubjetivamente como
relación entre un sujeto en formación y sus formadores e instancias de formación,
en términos de experiencia intrasubjetiva. La formación también puede
conceptualizarse como transformación del sujeto que se va involucrando en accio-
nes sociales nuevas y, al transformarse, transforma su medio.
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Parafraseando a Devalle de Rendo y Vega (2006), la práctica docente asistida
refiere a la responsabilidad de enseñar sosteniendo el protagonismo del estu-
diante en la construcción de su propio aprendizaje en el logro de su autonomía. Es
un proceso que demanda acompañamiento, guía y contención en los momentos
previos a la interacción con los estudiantes de la sala o grado, durante la planifica-
ción, durante la interacción en el aula y, posteriormente, en la reflexión, la revisión
y el ajuste de los aprendizajes.
Así, la residencia puede ser pensada como un período propicio, tanto para el
desarrollo de conocimientos y aprendizajes, pero tambn para la aparicn de
conflictos, interrogantes y reflexiones acerca de nuestra propia formacn. Una
instancia caracterizada por diversas tensiones sobre los saberes teóricos y prác-
ticos, pero también sobre las formas que adquieren las relaciones humanas y
profesionales, lo que involucra las teorías implícitas que se actualizan, se reprodu-
cen o se deconstruyen.
A partir de la disposición de espacios que permitan poner en tensión teorías
implícitas que subyacen a las prácticas de residencia, en una acción colaborativa y
participativa, podrá mejorarse el acompañamiento en las residencias. Para Marrero
(1993), las teorías implícitas de los docentes son teorías pedagógicas personales
reconstruidas sobre la base de conocimientos pedagógicos históricamente elabo-
rados y transmitidos a través de la formación y en la práctica pedagógica. El com-
portamiento es, en gran medida, el resultado del pensamiento del profesor, tanto
de sus conocimientos como de sus estrategias para procesar la información y uti-
lizarla en la resolución de problemas (Pérez Gómez, 1985).
Desde un enfoque crítico, heredero de los aportes de Bourdieu (1990), el
habitus profesional actúa como mediador entre los saberes y la situación que exi-
gen una acción, ya que la acción pedagica, signada por un alto grado de
imprevisibilidad e incertidumbre, no siempre se apoya en los conocimientos teóri-
cos, sino que recurre a formas internalizadas. La revisión de estos esquemas
internalizados posibilita la construccn de una práctica s coherente con los
propios principios y teorías a las que adherimos.
Schön (1987) aportó a la práctica docente una comprensión profunda de la
reflexión, el conocimiento práctico, la resolución de problemas y el aprendizaje
experiencial. Desde una epistemoloa diferente de la pctica, el propósito es
superar las limitaciones de la racionalidad tecnocrática, propia de la pedagogía
tradicional. En este sentido, la práctica siempre es producto de la articulación de
un entramado de condiciones, entre las cuales, el pensamiento y el conocimiento
del profesor juegan un papel importante. Así mismo, para Perrenoud (2001), los
profesores son producto de un largo proceso de formación y socialización, durante
el cual fueron integrando supuestos, creencias, teorías implícitas y científicas. Es-
tos inciden en sus actuaciones al modificar su conocimiento y esto es lo que hace
posible pensar en que toda práctica docente tiene una lógica posible de conocer.
Como se expresara en párrafos anteriores, las prácticas de residencia tras-
cienden el mero hecho de cumplir con cuestiones de orden burocrático. Involucran
especialmente cómo se acompaña en la apropiación de herramientas metodológicas
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y teóricas de la investigacn educativa y, en el proceso de la residencia, qué
saberes/modelos se actualizan de manera más o menos consciente. En este sen-
tido, no todo en las residencias conforma la punta del iceberg, ya que las teorías
pedagógicas de elaboración personal, forjadas sobre saberes pedagógicos histó-
ricamente transmitidos, pueden sobrevivir a través del tiempo y resistir el cambio.
En 2018, al culminar la tesis de maestría en investigación educativa (con artí-
culo publicado: Delgado, 2022), se aplicó, en la muestra conformada por docentes
orientadores de nivel inicial y primario de escuelas de gestión estatal y privada y
residentes de los profesorados de educación inicial y primaria, el instrumento de-
nominado FODA (fortalezas, oportunidades, debilidades y amenazas). De su aná-
lisis, surgieron los resultados que se detallan en el Cuadro 1.
Conforme a este análisis FODA, surgió el compromiso de regresar a las escue-
las asociadas para la presentación de los resultados y seguir trazando un trabajo
conjunto para poner en tensión: a) la disposición a recibir a practicantes en las
escuelas asociadas; b) la gestión de recursos, dispositivos y espacios para mejo-
rar el acompañamiento en residencias; c) el análisis del vínculo de las relaciones
intergeneracionales y la alteridad para poder establecer su incidencia en las rela-
ciones pedagógicas y la necesidad de cambio; d) el discurso de la carencia y los
modos que asume la transmisión en el proceso de acompañamiento en las resi-
dencias.
Para concretar este compromiso, se ofreció un proyecto denominado Hacia la
deconstrucción de modelos tradicionales internalizados, reflexividad crítica y diseño de
alternativas para el acompañamiento en la residencia. Una propuesta de investigación-
acción.
Partimos de la concepción de la investigación como praxis para construir cono-
cimiento, como forma de profesionalización de la docencia y como forma de mejo-
rar la práctica educativa. Anderson et al. (2007) definen la investigación-acción
educacional como una investigacn deliberativa y sistemática, realizada desde
adentro por los propios actores y enfocada en su propio lugar de trabajo. Por otra
parte, Cochran-Smith y Lytle (1999) y Zeichner y Noffke (2001) señalan que, a
pesar de las diferencias, todos los enfoques de investigación-acción conceptualizan
a los profesores como agentes de cambio social y educativo. En este sentido, la
investigación-acción ha estado relacionada históricamente con la justicia social y
el propósito de cambiar las inequidades sociales y educativas.
Cuadro 1: Diagnóstico FODA
OPORTUNIDAD: apertura para recibir
a residentes en las escuelas/aulas.
AMENAZA: con énfasis en la relación
intergeneracional y marcada asimetría
en la relación pedagógica.
Diagnóstico FODA
FORTALEZA: recursos, dispositivos y
espacios para mejorar la práctica.
DEBILIDAD: con énfasis en la carencia
de los estudiantes.
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En Australia, Carr y Kemmis (1986) y Kemmis y McTaggart (1988), a partir de
los años ochenta, enfatizaron la necesidad de que la investigación-acción se si-
tuara en vertientes más críticas y que se alejara del pragmatismo, en el que pre-
valecía un enfoque técnico. Carr y Kemmis (1986) enfatizaron los fines
emancipatorios de la investigación-acción (Somekh y Zeichner, 2009; Zeichner y
Noffke, 2001).
La investigación-acción requiere recoger datos y triangular diferentes fuentes
de información relacionadas con las prácticas educativas y el aprendizaje de los
estudiantes (Cochran-Smith y Little, 1999). Además, Cochran-Smith et al. (2009)
afirman que la investigación-acción asume que los educadores tienen conocimien-
to para identificar y resolver los problemas que ellos enfrentan en su práctica.
Asimismo, Anderson et al. (2007) señalan que los educadores, como agentes in-
ternos, tienen una posición privilegiada para resolver estos problemas por la gran
cantidad de conocimiento que tienen sobre su lugar de práctica o trabajo: "No hay
manera en que un agente externo, ni siquiera un etnógrafo que pase años como
observador, pueda adquirir el conocimiento tácito de un lugar que poseen quienes
diariamente deben actuar en él" (p. 4).
Darling-Hammond (2006) afirma que la investigación-acción presenta grandes
beneficios en la formación de profesores como una herramienta de aprendizaje y
evaluación, que ayuda a los futuros docentes a dar sentido y a analizar los proble-
mas que enfrentan y que permite evaluar sus habilidades analíticas y su capacidad
de definir y examinar situaciones problemáticas. Además, Phillips y Carr (2009) sos-
tienen que la investigación-acción educacional tiene el potencial de contribuir a la
formación de la identidad docente, fortalecerla voz profesional de los futuros docen-
tes y prepararlos para establecer discusiones sobre el cambio educativo.
Finalmente, para Cochran-Smith y Lytle (2009) y Zeichner y Noffke, (2001), la
investigación-acción educacional incluye el estudio de las creencias de los
formadores de profesores, sus procesos personales y su identidad durante la
transformación de sus prácticas y procesos de cambio al usar métodos narrativos
y biográficos. De esta manera, la innovación educativa puede fundamentarse en
la investigación-acción en tanto es una actividad de investigación intervencionista,
que brinda potencialidad para disminuir la brecha entre las prácticas en las aulas
y los resultados de investigación, ya que la innovación y la investigación se
retroalimentan en cada ciclo de implementación.
Metodología
El presente estudio se inscribe en el modelo de investigación cualitativa, pues
siempre que la intención sea analizar y mejorar la realidad, será necesario acer-
carse a ella, develarla y conocerla, de acuerdo a los elementos presentes en un
momento y contexto específicos, sin dejar de lado la naturaleza compleja de las
interacciones que al se dan. Para Martínez:
La metodología cualitativa trata del estudio de un todo integrado que for-
ma o constituye una unidad de análisis y que hace que algo sea lo que es,
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trata de identificar la naturaleza profunda de las realidades, su estructura
dinámica, aquella que da razón plena de su comportamiento y manifesta-
ciones, es un todo, no se opone a lo cuantitativo, sino que lo implica e
integra. (1999, p. 8)
Los participantes que han intervenido en cada una de las fases del proceso
de investigación-acción participativa fueron los siguientes: 2 profesores de Prác-
tica Docente IV con 25 residentes a su cargo, 14 docentes orientadores, 3 di-
rectores y 3 tres vicedirectores de nivel inicial y primario de tres escuelas aso-
ciadas.
Para la participación en esta investigación, se acordó un espacio institucional
a partir del cual se aplicaron la sucesión de ciclos espiralados propios a la investi-
gación acción. Entre los objetivos del proyecto hacia la deconstrucción de modelos
tradicionales internalizados, reflexividad ctica y diseño de alternativas para el
acompañamiento en la residencia como propuesta de investigación-acción, se plan-
tearon los siguientes objetivos:
- Promover una cultura colaborativa a partir de la metodología de investigación -
acción participativa para la acción, reflexión y transformación sustentable en
prácticas de residencia.
- Promover la formación mediante dispositivos y espacio de aprendizaje de ma-
nera colaborativa y recíproca.
- Mejorar los espacios e itinerarios de acompañamiento en la residencia con inci-
dencia en la mejora del vínculo entre docente orientador y residencia.
En cada fase de la investigación-accn, se utili un elemento analizador.
Esto es algunas palabras o frases clave (derivadas del resultado del FODA) sobre
las cuales se piensa la estrategia y, a partir de la cual, se analizan los datos. Es
importante tener en cuenta que, en la investigación-acción, en términos de técni-
cas e instrumentos de investigación, se puede ser misceláneo, lo que no hace
imposible la rigurosidad metodológica.
A decir de Carr y Kemmis:
Los docentes participantes en el estudio pudieron darse cuenta de que
sus prácticas normales de interacción en clase, en cuanto daban preferen-
cia a la clase magistral y al interrogatorio directo, en realidad funcionaban
en el sentido de privar a los estudiantes de la oportunidad de plantear
preguntas propias y llegar a desarrollar la independencia respecto del en-
señante en su aprendizaje. Las prácticas usuales tendían a asegurar el
control de la clase mediante el control del discurso en clase […] Empezaron
a comprender con más profundidad mo las prácticas de interrogatorios
podían crear para los alumnos la posibilidad de intervenir activamente en
el aprendizaje o por el contrario negárselas. (1988, p. 179)
A continuación, se presentan las fases y las estrategias metodológicas por
etapa, las cuales se concretaron a partir de tres comisiones, una por cada escuela
asociada.
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En la fase diagnóstica, se aplicó el siguiente elemento analizador: tensionar
la apertura de las instituciones y los docentes a recibir residentes para pensar los
sentidos del docente orientador en la formación docente inicial. La estrategia
metodológica se basó en la escritura y la lectura de breves fragmentos de la bio-
grafía escolar. En relación a esta estrategia, se solicitó a cada participante el pá-
rrafo más significativo de su biografía escolar. Para Álvarez et al. (2010), la pers-
pectiva biográfico-narrativa permite reconstruir y reorganizar la experiencia a tra-
vés de los relatos, lo que atribuye significados al pasado con referencia al presen-
te y a las concepciones personales. Los sucesos se enmarcan en contextos socia-
les, culturales e institucionales que les dan sentido y se interpretan en función de
la interacción del individuo con el medio.
A través de estos espacios de encuentro, entre preguntas, escritura, escucha y
diálogo, comienza a surgir todo aquello que se aprende de la experiencia mientras
se vive. Es lo aprendido en tanto "nos pasa" como sujetos, como oposición a lo que
simplemente pasa (Larrosa, 1995 y Perrenoud, 2001). En estos espacios en los que
tiene lugar la intersubjetividad y la interacción humana, existen otros requisitos
epistemológicos como el conocimiento interactivo o el mundo de lo subjetivo, de lo
situacional y de lo estructural. Los datos fueron procesados a través del programa
ATLAS.ti en su versión 2022. En el Gráfico 1, se presenta la red de codificación y
categorización de los segmentos significativos de relatos biográficos.
En esta red, se muestra la co-ocurrencia en convergencias y divergencias para
el grupo de códigos con base en los segmentos significativos de las biograas
escolares de los participantes y su categorización, lo que evidencia una relación
significativa entre aquellos aspectos de la dimensión subjetiva que inciden en la
decisión de recibir residentes, significados sobre la residencia, el significado sobre
la docencia, así como tensiones a seguir resolviendo.
A partir del análisis, reducción e interpretación de datos, de un conjunto
importante de segmentos, que convergen en la codificación respecto de la imagen
y la valoración de la docencia, emerge la categoa "Los docentes de vocacn
tienen una luz especial", la cual se constituye en la categoría central. En una rela-
ción de asociación o propiedad a esta categoría, se encuentran las subcategorías
como "La pasión por enseñar se transmite". De acuerdo con una experiencia posi-
tiva o negativa, se afirma que "Te gusta un saber, por cómo enseña un profesor",
"A mi seño de 5to/1ro/6to/2do/…, la recuerdo por su amor", "Docentes que lo dan
todo", "Me siento motivada y acompañada en la residencia", "Me gusta recibir
practicante, yo también estuve en ese lugar", "Me acuerdo de mí, cuando recibo a
un practicante", "No hay aprendizaje sin emociones y afectos", "La residencia es
un camino a construir juntos", "Nos forman para nuestro futuro desempeño".
En contraste con la categoría central, se encuentran la categoría: "Trayecto-
rias educativas con un pasaje doloroso" y, asociadas a ella, "Heridas educativas",
"Heridas que dañan", "El taco de mi docente de práctica en el Nacional, temible",
"Residencia y cuesta arriba".
En estas experiencias positivas o dolorosas, se distinguieron a los docentes
de vocación, pasión, afecto y empatía en contraste con los docentes que dejan
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Están asociadas con
Están asociadas con
Me acuerdo de mi
seño de 1°, 5°, 6° y
2° por su amor
Me siento motivada
y acompañada en
mi residencia
Los docentes de
vocación sienten
una luz especial
.
Trayectorias
escolares con un
pasaje doloroso
Contradice
No hay aprendizaje
significativo sin
emociones ni
afectos
Están asociadas con
Docentes que lo
dan todo
El taco de mi
docente del
nacional, tiemblo
Residencia y
cuesta arriba
Heridas
Te gusta o no te
gusta una materia
por como enseña
el profesor
Experiencias Negativas o Positivas
Heridas que dañan
La pasión por
enseñar se
trasmite
Me gusta recibir
practicantes, yo
también estuve en
ese lugar
Nos insertan en la
realidad y
acompañan
Me acuerdo de mí
cuando recibo a un
practicante
La residencia es un
camino a construir
juntos
Aportamos con
nuestra
experiencia, pero
no nos formaron
para orientar a la
residencia
Empatía
Gráfico 1: Relación entre categorías emergentes de relatos autobiográficos
heridas o marcas que significan poder como la metáfora del taco de la profesora
de práctica del Nacional o la residencia como cuesta arriba. En palabras de una
residente: "Obstáculos que dañan son aquellas cosas que nos dejan marcas para
toda la vida, ya que algo que daña deja su cicatriz y un recuerdo inolvidable, así es
el recuerdo que no puedo borrar de aquella docente". Y en palabras de una do-
cente orientadora: En la residencia se enfrentan diferentes retos que trae incor-
porarse a lo más cercano de una realidad profesional, es por ello que valoro mu-
cho la motivación para el futuro docente, la empatía debe ser brindada por todos
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los actores institucionales, directivos, docentes orientadores, docentes de prácti-
ca, acompamiento y comprensión. Esta red de análisis fue entregada nueva-
mente a cada participante quienes observaron la relevancia y la necesidad de
estos dispositivos y espacios de encuentro para la mejora del acompañamiento
en la residencia, sin cuestionar o poner resistencia a los resultados. Sino más bien
haciendo énfasis en concretar otros encuentros para pensar y seguir compartien-
do y produciendo experiencias formativas.
En el diagrama de Sankis 1
2
(ver Gráfico 2), se distinguen subcategorías con
mayor prevalencia de los significados positivos de los participantes respecto del
acompañamiento en las residencias.
Estos valores tambn se obtienen a partir de la tabla de co-ocurrencia de
códigos con el objetivo de observar cuál es la ruta de relaciones que siguen los
valores positivos sobre la residencia en el conjunto de los participantes.
A partir de la fase diagnóstica en la fase de acción, se aplicó como elemento
analizador: gestionar dispositivos y recursos innovadores para mejorar el acompaña-
miento en la residencia luego de haber apelado a la memoria desde un enfoque
histórico, sociocultural y político al compartir experiencias, creencias y valores en
relatos autobiográficos. La estrategia emergente fue el diseño de propuestas alter-
nativas para el acompañamiento en la residencia (acción-reflexión-acción). La plani-
ficación del dispositivo de la práctica logró poner en tensión los distintos saberes
que se podían compartir: taller ESI (Educación Sexual Integral), taller DUA (Diseño
Universal para el Aprendizaje) y marcos normativos en torno a la inclusión educati-
2
Es una herramienta de ATLAS.ti que permite mostrar los flujos de una categoría a otra. Es un tipo de
visualización de datos que permite representar gráficamente el flujo de una serie de valores.
Gráfico 2: Diagrama de Sankis 1. Significados positivos en el acompaña-
miento en la residencia
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La residencia es un
proceso continuo
Los residentes son
muy creativos
Es necesario
acompañar
los procesos
Los docentes
también hemos
sido residentes
Me siento
acompañado en
la residencia
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va. Esto implicó el necesario conocimiento, análisis y reflexión de los distintos saberes
y recursos que se pueden compartir. La formación en el campo de las prácticas debe
priorizar el trabajo y los procesos comunicativos, los trabajos colectivos, los espa-
cios de construcción de conocimiento compartido. Esta estrategia se vio enriquecida
por el uso de recursos tecnológicos de la información y la comunicación como: Drive,
formulario Google Forms, Padlet, Genially, Google Meet y Canva.
Los datos se registraron a través de videos, registros manuscritos, grabacio-
nes y registros fotográficos, los cuales se resguardan por compromiso de anoni-
mato de las personas que participaron en esta investigación, así como las institu-
ciones implicadas. Muchos de estos datos n se están analizando. No obstante,
entre los avances de los análisis, se distingue lo siguiente:
- Respecto de los saberes como Educación Sexual Integral, los directivos y los
docentes otorgan valor a los aportes realizados por los profesorados en virtud
de dos dimensiones: a) sugerencias sobre bibliografía para la formación del
docente respecto de pedagogías de la sexualidad humana y Núcleos de Apren-
dizajes Prioritarios para nivel inicial y primario y b) apoyo para la elaboración de
un proyecto que refleje la transversalidad de la ESI, que incluya el abordaje en
las trayectorias educativas integradas (interniveles). Para la planificación de los
talleres, se medió por videollamadas por Google Meet, en tiempos extraescolares,
cuando fue necesario, a través de dos coordinadores por cada comisn y se
comenzó por una lluvia de ideas respecto de los ejes temáticos a abordar. En
estos encuentros, se incluyeron procesos de sensibilización que permiten a los
distintos actores una automirada respecto de sus creencias sobre la ESI. Se
recuperan, a continuación, algunas creencias de los distintos participantes: A.
"En realidad no cómo abordar temas que considero son muy delicados, cómo
responder, ejemplo: en situaciones de abuso sexual", B. "Hay muchas cosas
que en su momento las veíamos como algo natural en mi propia vivencia, mis
padres son de otra generación, mi mamá ama de casa, la que hacía todo en mi
casa y mi papá nada y a mi hermano le hacía todo", C. "La ESI nos permite no
solo valorarnos a nosotros mismos sino al otro sea niño, adolescente o adulto",
D. "Hay mujeres que siguen reproduciendo el modelo patriarcal, incluso familias
que no desean que sus hijos reciban ESI", E. "Aún existe desigualdad en el
ámbito laboral: varones más fuertes, mujeres más débiles", "Nosotros no tuvi-
mos estas oportunidades y de hecho en este momento me da vergüenza halar
de sexualidad", "Yo creo que la familia sigue siendo un obstáculo frente al mo-
mento de implementar la ESI", "Creo que aún no contamos con un proyecto
transversal claro de cómo aplicar ESI en niveles de progresión y profundidad",
"La ESI tiene mayor presencia a partir de algún taller por alguna situación par-
ticular", "Los niños están más avanzados, a veces hacen preguntas que te de-
jan sin palabras". En estas breves frases, se reflejan algunas creencias que
esn implicadas en la enseñanza de la ESI, temores, formas naturalizadas,
formas de aprendizaje, incertidumbres, la propia sexosofía
3
, además de abrir un
3
Es el conjunto de principios y conocimientos que la gente tiene acerca de su propia e íntima experiencia
de su función sexual; se refiere, por tanto, a la filosofía acerca del sexo y del erotismo que la gente tiene
con relación a misma (valores culturales y sociales).
A. Delgado
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abanico de temas, los cuales deben ser atendidos en la escuela. Por lo que, a
partir de lo que fue urgiendo en cada comisión, se pensó en aplicar un cuestio-
nario de Google Forms a la totalidad de docentes de las instituciones afectadas
a esta investigación en ambos niveles y a las familias. De acuerdo a los datos,
se pensaron dos líneas de acción (aún en curso): una secuencia de talleres con
docentes y familias en articulación con las residencias y el espacio de Educación
Sexual Integral de los profesorados en inicial y primaria.
- En relación al taller Diseño Universal para el Aprendizaje, se realizan análisis de
planificaciones y prácticas que atiendan a la diversidad del alumnado. Entre los
distintos actores, se analizan si los objetivos, contenidos y aprendizajes, así
como la metodología y actividades, se diversifican en una misma planificación a
partir de tres pautas DUA: compromiso (el porqué del aprendizaje, redes
afectivas), la representación (el qué del aprendizaje, redes de reconocimiento),
acción y expresión (el mo del aprendizaje, redes estratégicas) y donde el
protagonista sea el estudiante. Para ello, se recrearon distintas planificaciones
de manera conjunta. Durante esta dinámica, se registran las siguientes frases
desde los distintos participantes: A. "Cotidianamente se nos presentan distin-
tas barreras (por ejemplo incluir a niños con discapacidad) pero ¿pensamos en
que nuestras propuestas sean superadoras?, hacemos algo, pero nos falta", B.
"Implica un proceso lograr superar esas barreras, ensayando distintas estrate-
gias (hipótesis)" C. "no es imposible salirnos de la queja cuando estamos capa-
citados", D. Pasa que ustedes se están formando con otro paradigma", E. "Es
necesario adjudicar valor a la inteligencia emocional de alumnos y docentes", F.
"Nuestras aulas están superpobladas, esa es una barrera que no podemos
cambiar pero si podemos cambiar la forma de secuenciar y pensar con mayor
creatividad nuestras clases", G. Este taller me hace pensar en la importancia del
clima del aula y lo que produce este formato, de taller", H. "En nuestras planifi-
caciones ya reconocíamos algunos elementos del DUA, pero nos falta, mayor-
mente en la práctica, una cosa es la propuesta, puede estar muy bien, y otra la
praxis", I. "El desafío está en tener apertura, ofrecer una diversidad de opcio-
nes, recursos, actividades, y romper con la estructura tradicional de la clase", J.
"Conversaba con la practicante que este enfoque nos permite pensar lo creativo
que podemos ser si solamente tenemos voluntad de hacerlo", K. "Nuestros di-
seños curriculares tienen prórroga hasta el año 2024 inclusive, si bien se actua-
lizaron algunas cuestiones, no es explicito este enfoque", L. "La teoría siem-
pre se desarrolla muchos más rápido que nuestras realidades, lo que produce
un desfasaje".
El cruce de estos decires permite poner en foco los siguientes aspectos: las
personas con discapacidad y la diversidad se constituyen en una barrera toda vez
que el docente no sabe cómo actuar, así como las aulas superpobladas. También,
detecta la necesidad de la apertura a pensar distintas alternativas para la mejora
de la educación personalizada, al integrar la inteligencia emocional, la necesidad
de la capacitación sobre el enfoque DUA, el deseo de romper con clases tradicio-
nales y la dicotomía teoría práctica, así como la voluntad para lograr un cambio o
transformación. A partir de este espacio, se analiza la gestión y el perfil del aula y
la importancia en el desarrollo no solo de estrategias metodológicas diversificadas,
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sino en las redes afectivas, el por qué del aprendizaje. Así, por ejemplo, en el
alisis de documentos, la expresión de directivos y docentes de práctica y
orientadores y portafolios de los residentes, se observan avances en la aplicación
de emocionarios, inventarios de inteligencias múltiples, paisajes y estaciones de
aprendizaje, en los cuales se observan distintos apoyos de construcción artesanal,
andamiajes como grandes aliados, aplicaciones de pictogramas manuales y, a tra-
vés de distintas aplicaciones, como arasaac.org, diccionario.org, y aplicaciones para
escribir por voz. Así, para las pautas DUA en relación a las redes de reconocimien-
to y estratégicas, se ven enriquecidos los andamiajes sensoriales: elementos físi-
cos y visuales, objetos manipulables y ayudas visuales juntas. Modelados, ejem-
plos/contraejemplos. También, soportes gráficos, como infografías, mapas menta-
les y rúbricas. Y, finalmente, apoyos interactivos como trabajo colaborativo, apren-
dizaje cooperativo, aprendizaje diálogo y apoyo docente con preguntas.
En cuanto al taller sobre Marcos Normativos para la Inclusión, se analizó un
caso a partir del cual directivos, docentes y estudiantes reconocieron las principa-
les leyes y resoluciones que garantizan la inclusión educativa de niños en proceso
de inclusión, tanto en el nivel inicial como en el nivel primario. Este es el caso de un
estudiante x a quien diagnostican con el síndrome de marioneta feliz. Cuando se
encuentra en la escuela, es en la biblioteca junto a su docente de apoyo a la
inclusión y cursa pocas horas de clase en el aula junto a su docente y compañeros.
Muchos días, incluso, no asiste a la escuela. Este análisis permitió afianzar que la
inclusión educativa (y no solo para personas con discapacidad) no es una opción,
sino un derecho, ya que, a partir de aportes como el DUA y la planificación por
configuraciones de apoyo, se mejoran los procesos de inclusión educativa plena
para todos los niños y adolescentes y se logra eliminar las barreras al aprendizaje
y la participación. No obstante, se vuelve a distinguir la falta de capacitación sobre
estrategias que favorezcan una mejor comprensión sobre los nuevos conceptos y
estrategias ante las nuevas demandas y desafíos de la educación.
El uso de las tecnologías de la comunicación y la información enriquece esta
experiencia, ya que se utilizó Canva para invitaciones, infografías y tarjetas
motivacionales, tanto para el cierre de encuentros como para la implementación
en las clases. A través de carpetas Drive, se observa un conjunto de materiales
relacionados a la ESI, DUA y marcos normativos. A través de Padlet y Genially, se
comparten propuestas para el apoyo audiovisual sobre los tres ejes temáticos
abordados en los encuentros.
Con el objetivo de favorecer el trabajo colaborativo a través de dispositivos y
espacios de formación de manera corresponsable, las comisiones lograron un apren-
dizaje fundamental, como lo es el encuentro y el cruce de miradas y experiencias
en torno a la formacn para quienes conducen, para quienes ensan y para
quienes aprenden en el campo de la práctica docente. Se lograron transversalizar
ejes con algunas vacancias en su implementación, como la ESI, DUA y la regulación
de los derechos a una inclusión educativa plena de estudiantes con y sin
discapacidad. Así también, la aplicación de las nuevas tecnologías de la comunica-
ción y la información.
A. Delgado
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Si bien se valoran los aprendizajes abordados, la mayor dificultad que se ob-
serva es que, si bien se avanza en los dispositivos y espacios de formación en la
práctica, en algunos casos, se sobrevalora el saber del residente, lo que deriva en
sobrecarga de actividades. Contrariamente, ante la subvaloración del saber del
residente, resultan el desconocimiento de su rol y las limitaciones para intervenir
con creatividad en prácticas de enseñanza.
De acuerdo a experiencias, algunos residentes expresan: 1.A. "Aunque pudi-
mos dialogar en el taller, en el aula regresa la poca flexibilidad ante propuestas
creativas o diversas de lo que ella ha pensado", 2.A. "No toma en cuenta mi traba-
jo, me siento rechazada, siento que me ignora", 3.A. "Antes de ingresar al aula, no
importa su mirada, solo necesito aprobar". En este sentido es que es necesario
seguir abordando cuestiones referidas a la dimensión vincular entre docente orien-
tador y residente.
Finalmente, en la fase de reflexión, el elemento analizador implica una mirada
crítica al encuentro y la reacción a la acción. La estrategia metodológica se basó en
la narrativa pedagógica a partir de la cual se recrearon vívidamente distintos mo-
mentos del trabajo compartido con sus propias palabras. El trabajo con narrativas
desafía a los formadores y futuros formadores a transparentar, a hacer explícitas
las relaciones fundantes entre acciones, decisiones y supuestos nucleares de sus
propuestas y las formas en que estas se manifiestan en situaciones concretas.
Por lo que, a través de estas propuestas la reflexión crítica de los participantes
muestra el valor para:
1. Espacios y encuentros para construir lazos y comunidades de práctica para la
interacción, diseño de actividades, construcción de sentidos y reflexiones con el
propósito de mejorar la participación más plena y auténtica de los residentes.
También, una cultura más colaborativa entre todos los actores del equipo
coformador.
2. Deconstrucción de mitos o herencias tradicionales de enseñanza. En la propia
acción, con participación, con función crítica y finalidad formativa.
3. Democratización de conocimientos, procesos, clarificación de sentidos y valores
de la residencia desde una perspectiva ecológica.
4. Estrategias y recursos que permiten volver a pensar-se: autobiografías, narra-
tivas, talleres.
5. Saberes a partir de nuevos recorridos, alternativos, laberínticos y situados de
acuerdo a los requerimientos, desafíos y necesidades de nuestros estudiantes.
6. Recreación de nuestros proyectos institucionales de manera colaborativa con
los residentes, el profesorado.
7. Redes de apoyo y sustentabilidad a través de la cultura digital.
8. Empatía y solidaridad como mediadores de las residencias.
9. Participación y comprensión de los problemas desde quienes están implicados
en ellos a través del diálogo, la reflexión y la acción.
10. Protagonismo como prácticos y como investigadores.
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11. Escucha mutua y atenta.
12. Memoria autobiográfica, que nos recuerda también los gérmenes que no de-
bemos pero tendemos a reproducir.
13. Posibilidades y limitaciones en las relaciones sociales a partir de la pedagogía
para el encuentro, el amor y la enseñanza capaz de brindar herramientas
intelectuales, emocionales y cívicas en proyección a la mejora de la sociedad.
Pedagogía del cuidado.
De esta manera, se cierra un ciclo espiralado a partir del cual los participantes
han puesto al centro aquellas cuestiones que, muchas veces, limitan la comunica-
ción y el trabajo colaborativo debido a las concepciones que subyacen a sus prác-
ticas y decisiones.
Conclusiones
Este trabajo tuvo como objetivo general analizar y reflexionar sobre la forma
que adquiere el acompañamiento en la residencia y la experiencia coparticipativa
con el propósito de mejorar dichos procesos. Se observó que las comisiones se
involucraron con un importante compromiso, lo que se evidenc a través de la
participación activa y el diseño de un portafolio por comisn en relacn a las
distintas estrategias metodológicas que fueron resolviendo. Se espera que la re-
flexión crítica de los participantes -expresada en el anterior listado- pueda aportar
a la sustentabilidad de prácticas colaborativas y participativas de los involucrados
en la residencia, tanto en el presente como a futuro, siendo un objetivo de este
proyecto promover una cultura colaborativa a partir de la metodología de investi-
gación-acción participativa para la acción, reflexión y transformación sustentable
en prácticas de residencia.
Fue notable la empatía de unos y otros cuando se utilizaron recursos que
tocan la fibra de la subjetividad, aquellos recursos que evocan la historia y matri-
ces de la escuela a través de un relato autobiogfico, lo que hace circular la
palabra y recuperar lo que nos hace iguales y distintos a la vez. Así también, el
valor a la dimensión vocacional de la docencia y el haber pasado por la residencia,
en el caso de los docentes, lo cual trae recuerdos positivos y los negativos son los
que tienden a reproducirse o a quedar como heridas, lo que hace de la residencia
un pasaje, muchas veces, doloroso.
La coordinación de talleres (como espacios de codiseño y coconstrucción) para
la ESI, DUA y marcos normativos en torno a la inclusión educativa permitió revelar
los inconvenientes en relación a la implementación de la ESI, tanto en el nivel inicial
como en el nivel primario, así como en relación a la inclusión y la atención a la diver-
sidad. Esta realidad indicó la insatisfacción con el estado actual de esos saberes y
se evidenció la colaboración de los residentes, lo que contrarresta la concepción
sobre la carencia o vacío de sus saberes, aunque la problemática de seguir sobre-
cargándolos con actividades siga siendo una realidad. Aspiramos a mejorar los es-
pacios e itinerarios de acompañamiento en la residencia con incidencia en la mejora
de los vínculos entre residente y orientador; quizá esta todavía sea una deuda.
A. Delgado
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Por lo expuesto, se puede afirmar que el carácter misceláneo de las estrate-
gias metodológicas que admite la investigación-acción fomentó la participación,
sobre todo, de aquellos de quienes necesitábamos escuchar: los residentes, quie-
nes suelen estar silenciados.
Gracias al análisis reflexivo de las consecuencias que genera el proceso de
investigación-acción participativa, emerge la pedagogía del encuentro para la cons-
trucción de vínculos sanos en el marco de la formación de las futuras generaciones
de docentes, pero, también, como futuros docentes orientadores. Cabe pregun-
tarnos: ¿Cuáles son los criterios con los que se seleccionan los docentes
orientadores en la residencia?, ¿implica necesariamente la construcción de una
identidad de este histórico rol?
Tanto los directivos, docentes y residentes valoraron positivamente la partici-
pación, ya que, al aplicar las etapas de la investigación-acción, pudieron apreciar
el valor de un proceso sistemático y de construcción de conocimientos para su
propia comunidad, pero, también, a separarse a decir de los participantes: de la
catarsis y la queja de unos sobre otros.
Respecto de esta investigación, se constituye, a la vez, en preinvestigación
de la tesis doctoral en educación sobre las concepciones de los residentes en su
vínculo con el docente orientador.
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