TENSIONES
DE LA EDUCACI�N EN UNA SOCIEDAD DIGITALIZADA[1]
TENSIONS OF EDUCATION IN A DIGITALIZED SOCIETY
RESUMEN:
El
art�culo utiliza como disparador el v�deo de In�s Dussel sobre las
�Configuraciones culturales y subjetividades emergentes en la contemporaneidad�
para reflexionar sobre el impacto de las tecnolog�as en la educaci�n y la
sociedad. A trav�s de cinco pares de conceptos en tensi�n: cambio-permanencia,
gratificaci�n inmediata-proceso con esfuerzo, l�mite en el acceso-uso en
exceso, mundo digital-mundo real, y presencialidad-virtualidad, se analizan los
desaf�os y oportunidades que las tecnolog�as plantean para la educaci�n formal
y la formaci�n docente. Se destaca la importancia de la reconfiguraci�n
educativa para adaptarse a las caracter�sticas cambiantes de los sujetos y los
entornos tecnol�gicos, sin perder de vista los valores fundamentales de la
dignidad humana y el prop�sito formativo.
PALABRAS
CLAVES: educaci�n � configuraciones culturales � sujeto de la
educaci�n � escuela � tecnolog�as � sociedad digitalizada
ABSTRACT: The article takes In�s Dussel's video on
"Cultural Configurations and Emerging Subjectivities in Contemporary
Times" as a starting point to reflect on the impact of technology on
education and society. Through five pairs of concepts in tension:
change-permanence, instant gratification-diligent process, limited
access-excessive use, digital world-real world, and in-person-virtual, it
analyzes the challenges and opportunities that technologies present for formal
education and teacher training. Emphasis is placed on the importance of
educational reconfiguration, seeking to adapt to the changing characteristics
of individuals and technological environments, while maintaining fundamental
values such as human dignity and the educational purpose.
KEY
WORDS: Education � cultural configurations � subject of education
� school � technologies � digitized society
Art�culo publicado bajo Licencia Creative Commons Atribuci�n-No Comercial-Sin Derivar.
� Universidad Cat�lica de C�rdoba
DOI
http://dx.doi.org/10.22529/rdm.2024(5)01
INTRODUCCI�N
Voy a tomar el video
elaborado por In�s Dussel[3] -cuyo
resumen hemos proyectado y visualizado hace un momento- como disparador para
realizar algunas reflexiones, remarcando algunas ideas claves planteadas por
In�s, como as� tambi�n incorporando o enriqueciendo con otros aportes. No tiene
sentido que mi intervenci�n se limite a un resumen del contenido del video,
puesto que es mucho m�s rico poder escuchar a la misma In�s Dussel en el
audiovisual que ya est� colgado en la plataforma de este seminario.
Cuando a�os atr�s surgi�
el concepto �nuevas tecnolog�as de la informaci�n y de la comunicaci�n� (NTICs) para dar cuenta de la presencia del avance que han
tenido las mismas y su incidencia en la configuraci�n de las sociedades, se
acu�aron pares de conceptos dicot�micos para analizar este fen�meno social. Dos
pares de conceptos muy conocidos: el primero, tecn�filos y tecnof�bicos
y, el segundo, nativos digitales y migrantes digitales. A estos �ltimos incluso
apel� In�s Dussel. Teniendo en cuenta este antecedente, tambi�n quisiera
realizar esta presentaci�n partiendo de cinco pares de conceptos.
Dos aclaraciones previas
son importantes. Por un lado, podr�amos tratar m�s pares de conceptos, pero,
por una cuesti�n de limitaci�n del tiempo de esta disertaci�n y dado que tomo
como disparador el video antes referenciado, opto por trabajar solamente cinco
pares. Por otra parte, no los trato como si fueran antag�nicos sino m�s bien
los planteo como que est�n en tensi�n permanente. S�, una tensi�n no solamente
te�rica sino, sobre todo, en la realidad social y educativa. Estos pares de
conceptos a los que estoy haciendo alusi�n ser�an:
������������� cambio -
permanencia,
������������� gratificaci�n
inmediata - proceso con esfuerzo,
������������� l�mite en
el acceso - uso en exceso,
������������� mundo
digital - mundo real, y
������������� presencialidad
- virtualidad.
Adem�s del escueto
an�lisis que har� de cada uno de ellos, tambi�n propondr� el desaf�o que
implican para la educaci�n formal, en general, y para la formaci�n docente, en
particular.
1.�������� Cambio - Permanencia
El primer par de
conceptos es cambio - permanencia.
In�s Dussel realiza toda
su presentaci�n desde la concepci�n te�rica de sujeto entendido como una
construcci�n que se efect�a en esa interacci�n que tiene el mismo con otros,
sean estos otros seres humanos o no. De all� que la subjetivaci�n se lleva a
cabo en la din�mica interactiva con el �mbito configurado socio-t�cnicamente.
Por lo tanto, el sujeto de la educaci�n es un sujeto que est� en permanente
cambio. Las tecnolog�as modifican nuestra manera de ser, produciendo cambios
afectivo-relacionales y tambi�n cognitivos. �Los medios no son s�lo canales de
informaci�n. Proporcionan la materia del pensamiento, pero tambi�n modelan el proceso
de pensamiento� (Carr, 2011, p. 18).
Sin embargo, hay algo del
sujeto que permanece a pesar de los cambios que este sufre y del cual �l
tambi�n es part�cipe. Se trata de la persona. La persona es un concepto de m�s
anta�o que la noci�n de sujeto. Este �ltimo es una herencia sobre todo de la
modernidad. �A pesar de los cambios, no cambio en lo que soy y en quien soy�
(Onetto, p. 80). Y si hay algo com�n a todo ser humano que no cambia nunca, sea
cual sea su modo de ser, o su comportamiento, entonces hay una dignidad com�n y
unos derechos que nunca se pierden (cf. Onetto, p. 75). Entonces la noci�n de
persona tiene una riqueza particular. Me refiero a que el predicado propio de
la persona es que ella es digna. No expreso que tiene dignidad porque si la dignidad
es algo que se poseyera, se tratar�a de algo que alguien me lo puede otorgar y
tambi�n me lo pueden quitar. �Digno es aquello por lo que algo destaca en raz�n
de un valor que le es propio� (Gonz�lez de Zutti�n,
2006, p. 51). Afirmo que la persona es digna y, por lo tanto, indistintamente
del reconocimiento de los dem�s o de lo que hace, indistintamente de la
condici�n econ�mica, de origen, de nacionalidad, de creencia, de g�nero, de
filiaci�n pol�tica o lo que fuere, esa persona es digna. Esto implica que este
atributo tan noble, que le es propio, da cuenta de su valor intr�nseco e
incuestionable, con total indiferencia de factores externos.
Lo segundo que quiero
plantear, con relaci�n a esta tensi�n entre permanencia y cambio, es que la
escuela se trata de un dispositivo pedag�gico tambi�n surgido en la modernidad
y que tiene una tendencia a permanecer inalterable a pesar de los cambios que
suceden en la sociedad en la cual est� inserta. Claudia Romero (2004), en su
libro La escuela media en la sociedad del conocimiento, sostiene la
siguiente tesis: �los cambios que vienen sucedi�ndose en los �ltimos tiempos en
la escolaridad obedecen a movimientos de origen extraescolar que, al impactar
sobre las estructuras profundas, sobre la gram�tica de la escuela, producen
efectos imprevisibles� (p. 21). No niega que la escuela cambie. Pero, por lo
general, lo hace de un modo mucho m�s lento que el acelerado cambio que al
menos en estos �ltimos a�os estamos viviendo. Adem�s, la mayor�a de las veces
ese cambio no surge por iniciativa propia sino forzada por el exterior. Y
perm�tanme decir �exterior� sin desconocer que la escuela forma parte de la
sociedad. El mejor y m�s cercano ejemplo, al menos en Argentina, lo hemos
vivido tambi�n con las tecnolog�as y la pandemia. Hubo una fuerte pol�tica, con
sus bondades y con sus errores, para que las tecnolog�as de la informaci�n y la
comunicaci�n sean incorporadas a la din�mica escolar, particularmente a las
pr�cticas pedag�gicas de los docentes. Pese a ello, hubo resistencia y fue
�necesaria� una pandemia para que ese proceso se acelerara y para que muchos
docentes, forzados por la situaci�n de emergencia sanitaria, pudieran
incursionar en todo el potencial pedag�gico que tienen las tecnolog�as para
utilizarlas ya sea como recursos did�cticos y/o plataformas virtuales de
ense�anza.
Todav�a recuerdo que, en
una determinada jurisdicci�n de nuestro pa�s, despu�s que se suspendi� el
distanciamiento social preventivo y obligatorio (DISPO), una sede de
supervisi�n envi� una nota a sus institutos diciendo que deb�an organizar y
trabajar �todo� igual que antes de la pandemia. Pr�cticamente es un disparate
haber decidido y escrito tal medida. Pero lo traigo a colaci�n porque es un
claro ejemplo de c�mo est� presente en nosotros o en las instituciones de
educaci�n formal esa inercia frente a los cambios que existen en la sociedad.
La tem�tica de hoy versa
sobre las configuraciones culturales y de los sujetos en un escenario
atravesado por las tecnolog�as. Teniendo en cuenta lo dicho, considero que el
gran desaf�o que tiene la educaci�n formal hoy es reconfigurarse. No digo
�reformarse�, no digo cambiar completamente porque la escuela tiene
irrenunciables. Y uno de ellos es transmitir el acervo cultural que hemos
heredado, pero debe configurarse en el modo de llevar a cabo esa transmisi�n
para adecuarse a las caracter�sticas que tienen hoy los sujetos que habitan las
escuelas. Tambi�n tiene el deber de preparar para un futuro. En nuestro caso,
se trata de un futuro incierto porque la sociedad del presente todav�a contin�a
cambiando aceleradamente. Entonces la escuela tiene la responsabilidad de poder
proporcionar las herramientas conceptuales y desarrollar las capacidades
necesarias para que sus estudiantes puedan desenvolverse en una sociedad que
avizoramos borrosamente. Se trata de prepararlo para que pueda adaptarse a esa
sociedad sin renunciar a sus ra�ces. Observen como en este desaf�o aparece la
tensi�n entre la permanencia y el cambio, entre el pasado y el futuro. Es que
la escuela, en t�rminos que expres� Adriana Puiggr�s en alguna ocasi�n, est�
llamada a ser puente entre el pasado y el presente y entre el presente y el
futuro.
2.�������� L�mite en el acceso - Uso en exceso
La segunda tensi�n a la
que referir� es l�mites en el acceso - uso en exceso.
Las tecnolog�as tienen la
potencia de hacer accesible la educaci�n a personas distantes geogr�ficamente,
limitada en asistir presencialmente a las instituciones educativas por
cuestiones laborales, sanitarias u otras. Esta ha sido la experiencia que hemos
vivenciado durante el periodo de emergencia sanitaria por COVID.
Ahora bien, en el caso de
las propuestas de continuidad pedag�gica que se sostuvieron fundamentalmente a
trav�s de entornos virtuales de aprendizaje, la pandemia visibiliz� la brecha
digital existente en muchos estudiantes (Bussone, 2022). Es por ello que sigue
siendo una deuda de las pol�ticas p�blicas, al menos en materia educativa, que
todos los estudiantes puedan tener acceso a las tecnolog�as y desarrollar la
capacidad para su uso, transformando las TIC en tecnolog�as para el aprendizaje
y el conocimiento (TAC). No obstante, el acceso a las tecnolog�as genera un
riesgo que es el exceso de su uso como bien lo ha planteado In�s Dussel. No se
trata de un exceso por cuestiones acad�micas, laborales o afines, sino de un
uso excesivo que termina siendo perjudicial para la salud psicol�gica, moral e
incluso f�sica de los sujetos. Hoy ya se est� hablando de adicciones a las
redes sociales y adicciones a las pantallas o al celular. La c�lebre frase de
Ren� Descartes �Pienso, luego existo�, para muchos se ha reemplazado por �Me
conecto, luego existo�.
La psic�loga y soci�loga
Sherry Tukle (2012) sostiene que el ser humano se
siente solo y tiene miedo a la intimidad, y el uso excesivo de las tecnolog�as
ofrece la sensaci�n de soluci�n. El estar �conectados� no es el remedio sino un
s�ntoma del problema. Y para resolver el problema se debe apuntar a su ra�z: la
soledad. Para ello es necesario que el ser humano salga de s� mismo,
trascienda, para ir al encuentro del otro. Dar ese paso es riesgoso, no hay
duda. Pero es necesario.
Frente a este panorama,
la escuela tiene el doble desaf�o de hacer accesible las tecnolog�as y, a la
vez, educar para un uso saludable de las mismas. Es necesario que los docentes
contribuyan a que sus estudiantes sean ciudadanos de un mundo tecnologizado,
haciendo un uso sano e inteligente de las herramientas digitales y orientadas
al bien com�n.
�3.������� Gratificaci�n
inmediata - Proceso con esfuerzo
La tercera tensi�n a la
que quiero aludir es gratificaci�n inmediata - proceso con esfuerzo.
El mundo digital busca
continuamente ganar la atenci�n de sus usuarios. Est�n configuradas para ello.
Y por eso la atenci�n, tal como se�al� In�s Dussel, se mercantiliza. Entonces
el mundo digital es la expresi�n tal vez m�s elocuente de una sociedad que
busca una satisfacci�n inmediata. No estoy haciendo un juicio de valor sobre
este asunto sino simplemente planteando c�mo funcionan.
Ya no se necesita esperar
que la pel�cula se estrene en el cine para verla. O esperar 24 horas para ver
el siguiente cap�tulo de una determinada serie o novela. Tampoco necesito
esperar hasta el otro d�a para comprar una determinada comida o tener que
recorrer un largo camino para ello porque hay comercios abiertos las 24 horas y
porque cuento con el servicio de Delivery. En
definitiva... ��llame ya... satisfacci�n inmediata!�. Y el mundo digital
tambi�n proporciona esa satisfacci�n inmediatamente. Si hay algo que no me
gusta, lo paso. Si hay una imagen o video que no deseo ver, inmediatamente lo
cambio por el siguiente. Es mucho m�s r�pido que hacer zapping por televisi�n.
Recuperando a Jorge Noro (2021):
El ser
humano de nuestros d�as no es el mismo del pasado, ha cambiado con la irrupci�n
de la tecnolog�a y esos cambios impactan en el discurso antropol�gico y, por
supuesto en la educaci�n. El cuerpo del pasado era un cuerpo que gen�ticamente
se heredaba y se aceptaba, que funcionaba como instrumento al servicio de las
pautas y las obligaciones impuestas por la sociedad, dispuesto a tolerar el
sacrificio y el dolor, la finitud y la muerte.
El
cuerpo de nuestros d�as se ha visto beneficiado por la presencia de las nuevas
tecnolog�as en la medicina, en la prevenci�n y curaci�n de las enfermedades, en
la anulaci�n del dolor, en la prolongaci�n de la vida �til y en la
incorporaci�n de elementos ajenos para prolongar la vida: trasplantes,
implantes, dispositivos tecnol�gicos, agentes qu�micos.
... [se
trata de] lograr la mayor cantidad de a�os con la mejor calidad de vida, porque
todo funciona y porque aplacamos toda forma de dolor, intentando retrasar o
anular la muerte. Postergarla lo m�s posible. O vencerla, (pp. 15-16)
Lo descrito es lo que
produce actualmente una baja tolerancia a la frustraci�n. Hoy, adolescentes y
j�venes particularmente, y tambi�n los adultos, padecemos de una disminuci�n en
la tolerancia a la frustraci�n. El mundo digital no invent� el bot�n de
�procesos lentos con esfuerzos� que, por lo general, son los m�s importantes.
Aqu� a la escuela se le presenta el desaf�o de tener que competir para ganar la
atenci�n de los estudiantes con competidores que son m�s atractivos. Digo
atractivos, no necesariamente �m�s importantes�. Al mismo tiempo, la escuela
debe ayudar a tomar conciencia que los prop�sitos m�s importantes de la vida y
muchos otros objetivos requieren tiempo y comportan algo de esfuerzo. El
aprendizaje es un proceso y, como tal, demanda tiempo y esfuerzo. Con ello no
estoy haciendo un culto al dolor. Yo tambi�n considero que los ambientes
gratificantes son propicios para el aprendizaje. Pero el esfuerzo, con mayor o
menor intensidad, con mayor o menor gratificaci�n, siempre est� presente en el
aprendizaje.
4.�������� Mundo virtual - Mundo real
Podemos plantear que hay
dos mundos: el mundo real y el mundo virtual. No se tratan de dos mundos
paralelos, sino que hay una continuidad del mundo real en el mundo digital. Y
prefiero expresarlo de este modo: interactuamos en el mundo real y tratamos de
reproducir esa interacci�n en el mundo digital. No obstante, con este binomio
de conceptos, lo que yo quiero remarcar es que el mundo digital no es un
reflejo fiel del mundo real. Parafraseando a F. Nietzsche, hay un hecho y hay
varias interpretaciones de �l. El hecho es el mundo real y el mundo digital nos
presenta muchas interpretaciones sobre ese hecho que colinden entre ellas para
imponerse. Por ejemplo, a veces se llega a creer que todos piensan como yo porque
los posts que aparecen en mi Facebook, o en Instagram o en TikTok -para el caso
de los adolescentes- sostienen las mismas apreciaciones, valoraciones o ideas
propias. En realidad, debido a los algoritmos de las redes me saltan la mayor�a
de los posts que a m� me gustan. Entonces, no necesariamente todos piensan como
yo. Se trata de un sesgo propio de los resultados de los algoritmos. Otro claro
ejemplo son las fake news.
Las fotos que com�nmente suben los usuarios, particularmente los adolescentes
(aclaro que no �nicamente ellos), se los ve siempre felices, como personas
exitosas. Nadie muestra el proceso que hay detr�s de esos logros o las
experiencias de fracaso que tuvieron. Esto ha dado lugar a que algunos
pensadores acu�aran la noci�n de post verdad.
En conclusi�n, el mundo
digital no es una copia fiel del mundo real. Nuevamente la escuela tiene el
desaf�o de educar. Y en este caso se trata de educar para que la convivencia en
el mundo digital no reproduzca la discriminaci�n ni la violencia existente en
el mundo real. Y tambi�n para ayudar a tener una capacidad cr�tica ante toda la
informaci�n que circula a trav�s de estos medios.
5.�������� Presencialidad-Virtualidad
Por �ltimo, quiero poner
como tensi�n los conceptos presencialidad - virtualidad. Las plataformas
virtuales nos han posibilitado conectarnos y realizar experiencias de ense�anza
y aprendizaje m�s all� de los l�mites temporales y geogr�ficos. Esto es de una
riqueza invaluable. Hoy tenemos otros modos de estar presentes y no solamente
coincidiendo en un mismo lugar y en un determinado tiempo. Es por ello que se
habla, por ejemplo, de clases virtuales o simplemente virtualidad. No se dice �ausencialidad� porque se considera que ese estudiante o ese
docente que est� detr�s de la pantalla est� presente, aunque de un modo
distinto que cuando convergen en tiempo y en espacio. En este contexto, seg�n Daniel
Berisso (2021), �lo opuesto a �presencial� no es �ausencia�...Cuando me estoy
comunicando con alguien de manera no presencial -es decir, virtual- esa persona
que me mira a trav�s de la pantalla, est� de alg�n modo presente y de alg�n
modo ausente� (p. 118). Esto, en materia educativa, ha dado lugar a una
proliferaci�n de conceptos y experiencias como aprendizaje en entornos
virtuales, aula invertida, educaci�n h�brida, modalidad mixta o bimodal de
aprendizaje, encuentros sincr�nicos, clases asincr�nicas, etc�tera.
Con matices diferentes,
seg�n los niveles educativos y las edades de los estudiantes, la educaci�n
formal debe extender sus pr�cticas pedag�gicas m�s all� de las paredes de las
aulas y de los horarios mosaicos que a�n tiene. Particularmente, es una deuda
pendiente de la formaci�n docente inicial ofrecer propuestas combinadas para
cursar carreras de formaci�n docente inicial e incluso ofrecer propuestas
completamente a distancia. Para ello es necesario generar todas las condiciones
institucionales para hacer realidad este gran cometido. Entendiendo que no se
trata de �trasladar� la modalidad presencial a entornos virtuales, sino de
trabajar con la l�gica propia de la educaci�n a distancia. La educaci�n
presencial y la educaci�n a distancia tienen una l�gica diferente de
organizaci�n, de administraci�n del tiempo, de control del trabajo docente -que
a muchos preocupa-, de evaluaci�n, entre otras tantas cuestiones.
CONCLUSIONES
PREPOSITIVAS
Quiero concluir
propositivamente. Ante la irrupci�n del mundo digital en nuestro tiempo, que ha
instalado una nueva cultura, nuevas din�micas de trabajo y de relacionamiento,
generando nuevas demandas a la educaci�n formal se torna imprescindible seguir
bregando por el acceso a las tecnolog�as y el acceso a la educaci�n a trav�s de
las mismas. De este modo propicia el pasaje de las tecnolog�as de la
informaci�n y la comunicaci�n (TIC) a las tecnolog�as al servicio del
aprendizaje y el conocimiento (TAC). Por otro lado, preparar a los estudiantes
de hoy para crecer y desarrollarse plenamente en un mundo digitalizado. La
escuela debe atreverse al cambio, no tener miedo a una reconfiguraci�n del
dispositivo escolar en funci�n del nuevo contexto cultural y de los nuevos
sujetos con los que hoy trabaja. Un cambio que reconoce que hay cuestiones que
permanecen, y deben permanecer, y otras que requieren ser modificadas. Se trata
de aventurarse al cambio con una mirada pedag�gica interpeladora
y propositiva.
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Sherry Turkie: �Conectados pero solos? [video]. YouTube. https://www.ted.com/talks/sherrv turkie connected but alone?utm campaiqn=ted spread&utm
medium=referral&utm source=tedcomshare
[1] Art�culo
recibido el 06 de agosto de 2024 y aprobado para su publicaci�n el 30 de agosto
de 2024. El presente es una disertaci�n realizada en la mesa redonda del 5to
encuentro del Seminario Federal Itinerante �Repensar la pedagog�a de la
formaci�n docente: curr�culum, disciplinas y saber pedag�gico�, organizada
por el Instituto Nacional de Formaci�n Docente (INFoD)
y desarrollado el 14 de noviembre de 2023.
(*) Lic.
en Ciencias de la Educaci�n (UNCa), Lic. en Educaci�n
Religiosa (UFASTA), Mag�ster en Educaci�n con Especializaci�n en Formaci�n de
Profesorado (Universidad de Ja�n, Espa�a) y doctorando en el Doctorado en
Educaci�n (UCC). Graduado en el Programa para Docentes Argentinos, School of Education & Information Studies, Universidad de California (EEUU). Se desempe��
como docente y en actividades de gesti�n en el nivel secundario y superior.
Desde el 2023 coordina el �rea de Desarrollo curricular de la Direcci�n General
de Educaci�n Superior de La Rioja. Miembro de la Red de Especialistas en
Pol�tica Educativa de Am�rica Latina (RED), Oficina para Am�rica Latina del
IIPE UNESCO. Contacto: [email protected]
[3] El video se trata de la disertaci�n de In�s Dussel, titulada
�Configuraciones culturales y subjetividades emergentes en la
contemporaneidad�, desarrollada en el marco del 5to encuentro del Seminario
Federal Itinerante organizado por el INFoD. En las
referencias bibliogr�ficas se podr� encontrar el enlace para visualizar el
video.