Revista Pelícano Vol. 7 (2021)Págs. 43-54
ISSN 2469-0775 Página 50
constituye valores, normas y códigos que, en su conjunto, generan una
configuración cultural cuyo eje está hoy en las TIC.
Una definición que podría sintetizar diferentes visiones y/o puntos de
vista sobre el concepto de cultura (Geertz, 1991; Williams, 2000, y Aime, 2015,
entre otros), puede caracterizarlo como el sistema compartido propio de un
colectivo humano (grupo, comunidad, sociedad) de creencias, valores,
prácticas, códigos, producciones simbólicas y materiales, formas de ocupar el
tiempo y el espacio, en un momento socio-histórico determinado, que
funciona como marco para la generación de sentido y la elaboración de
identidades.
Entonces, tomando como referencia esta definición muy general,
podemos decir que las tecnologías de la era digital se constituyen hoy como
un componente integral de la comunicación humana y en foco de los
procesos de significación en la cotidianidad a escala global, de manera tal
que nuestro comportamiento, percepción e interpretación del modo de vida
irradia a partir de las interacciones mediadas por tecnologías. La cultura
digital es una cultura de la conectividad, en la que las relaciones sociales se
han tecnologizado en alto grado.
En este contexto, es importante preguntarse sobre la incidencia de esta
configuración cultural –cuyo núcleo son las tecnologías digitales– sobre la
educación desde una perspectiva crítica de la enseñanza y del aprendizaje,
pensando en esta cuestión más allá de la incorporación instrumental de las
herramientas tecnológicas. De este modo, las TIC, no deberían concebirse
como elementos exógenos a la enseñanza universitaria, sino como portadoras
de una racionalidad que implica nuevas maneras de construcción y
producción del conocimiento.
En general, la tradición presencial no consideró estas herramientas
aun sabiendo que los estudiantes las manejan en su vida social. En los casos
en que se han utilizado las plataformas de las facultades ha sido más bien
como apoyo a la presencialidad y, sobre todo, como espacio para compartir