Revista Pelícano Vol. 2. El asalto de lo impensado
ISSN 2469-0775 - pelicano.ucc.edu.ar – Pp. 116-121
Agosto 2016 – Córdoba
significa, desde la concepción literaria del autor,
“el tronco de la literatura, y cuando la raza a la
que pertenece se civiliza, suele servir para
fecundar a los otros géneros, con su levadura
social” (Rojas, 1919, LXXXV), en este sentido
ambas fundamentaciones se encuentran
íntimamente relacionadas.
Salvado el valor estético de esta obra, su
valor político viene dado por añadidura. En ello
encontramos en tercer lugar que -valiéndome
de la metáfora de la cultura expresada por
Rojas- para poder aspirar al templo, debemos ir
primero de la tierra al árbol y por este ascender
a la síntesis espiritual del templo construido:
“una sola norma estética fundada en la
experiencia de la historia” (Rojas, 1980 [1924],
p.119). En el autor hay una preocupación
constante por universalizar la cultura argentina
primero, y por ella, la americana después. Pero
hasta tanto el ciclo de la argentinidad integral se
complete, la preocupación estará en cómo
cultivar la nacionalidad. Para ello, exige
fundamentalmente que la cultura argentina no
se deje avasallar por los movimientos
migratorios europeos que llegan al país por ese
entonces y que, constantemente, plantean y
llevan al despojo de lo aborigen, de “lo
bárbaro” que Sarmiento plantea. Postura que
Rojas critica en varias partes de Eurindia. En
este sentido, este extracto condensa un
mandato imperativo del ideal cultural que está
pensando:
El indio que pereció vive en el gaucho; el gaucho,
que está pereciendo, sobrevive en el criollo actual,
y los tres vivirán en el argentino futuro. Este no
será la negación de sus precursores, será su
perfección. El gaucho marca un paso de
ascensión sobre el indio: el argentino del
porvenir lo marcará sobre el gaucho. Si así
no fuese, habría fracasado por retardo
anacrónico nuestra civilización (…) El pueblo
argentino será una síntesis de esos tipos
humanos anteriores, en acorde con las
nuevas influencias europeas, extranjeras,
cosmopolitas; pero no puede ser un europeo,
un extranjero, un cosmopolita, porque
entonces ya no sería un argentino. De ahí
que sobreviviendo en nosotros, los verdaderos
argentinos, el gaucho y el indio, nos podemos
reconocer, sin dolor para nuestra cultura
clásica, en los protagonistas del Martín
Fierro, que son indios y gauchos (Rojas,
1919, LXXXV).
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Como podemos observar la estética, para el
autor, condensa múltiples y polifacéticos
ámbitos de la cultura nacional. Por ello, la
preocupación por abarcar en sus ensayos tan
disimiles temáticas,
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viene de la mano con
entender que para generar una conciencia
nacional, las disciplinas humanas
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deben
procurar, desde sus instituciones, acciones
tendientes a gestar una cultura “propiamente
argentina”. La misma tiene potenciales muy
grandes según lo ve el autor, porque en cuanto
la argentinidad integral llega a su cúlmine, ésta
puede ir primero a América toda y desde allí
expandirse al mundo.
He dicho que concibo la personalidad
nacional del mismo modo que la
personalidad individual. Estas son dos
identidades gemelas, la una es psicología
individual, la otra es psicología colectiva, o
bien, esta última, un simple desarrollo
metafísico de aquella […]. Los pueblos
creadores de la cultura tienen alma colectiva,
y a la cultura por ellas creada no es sino la
manifestación histórica del numen angélico
que las anima (Rojas, 1980 [1924], p.68).
La analogía entre ambas psicologías expresa
esta intención globalizadora que persigue Rojas.
“Las nacionalidades son entidades
10 Cursivas propias.
11 Victoria del Hombre (1903); El país de la Selva (1907);
Cartas de Europa (1908); El Alma Española (1908);
Cosmópolis (1908); La Restauración Nacionalista (1909);
Bibliografía de Sarmiento (1911); Los Lises del Blasón (1911);
Blasón de Plata (1912); Archivo Capitular de Jujuy
(1913/1944); La Universidad de Tucumán (1915); La
Argentinidad (1916); Poesías de Cervantes (1916); Historia de
la literatura argentina, 8 tomos. Los Arquetipos (1922); Poesías
(1923); Facultad de Filosofía y Letras (1924); Discursos (1924);
Eurindia (1924); La Guerra de las Naciones (1924); Las
Provincias (1927); El Cristo Invisible (1927); Elelín (1929);
Discursos del Rector (1930); Silabario de la Decoración
Americana (1930); La Historia de las Escuelas (1930);
Memoria del Rector (1930); El Radicalismo de Mañana (1932);
El Santo de la Espada (1933); Cervantes (1935); Retablo
Español (1938); Un Titán de los Andes (1939); Ollantay
(1939); El Pensamiento vivo de Sarmiento (1941); Archipiélago
(1942); La Salamanca (1943); El Profeta de la Pampa (1945);
La Entrevista de Guayaquil (1947); La Victoria del Hombre y
otros cantos (1951); Ensayo de crítica histórica sobre Episodios de
la vida internacional Argentina (1951); Oda Latina (1954).
12 Historia, política, economía, filosofía, arte, etc.
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