
Carrasco M. American Bully: importancia en el control médico de la hembra gestante
Revista Methodo: Investigación Aplicada a las Ciencias Biológicas. Universidad Católica de Córdoba.
Jacinto Ríos 571 Bº Gral. Paz. X5004FXS. Córdoba. Argentina. Tel.: (54) 351 4517299 / Correo:
[email protected]u.ar /
Web: methodo.ucc.edu
.ar | CASO CL
INICO Re
v. Methodo 2025;10(1):S 20-22
.
La fibrosis hepática congénita (FHC) es una
alteración del desarrollo poco común en bovinos,
con escasos casos documentados como causa de
muerte
1
. Se origina a partir de una embriogénesis
anómala del sistema biliar, en la que una falla en
el remodelado de la placa ductal conduce a la
persistencia de conductos biliares embrionarios
primitivos, acompañados de venas porta
aberrantes y fibrosis portal marcada
2
. La
acumulación excesiva de tejido fibroso en hígado
puede comprometer severamente la función
hepática, manifestándose clínicamente mediante
ascitis
3
, ictericia o signos neurológicos
compatibles con encefalopatía hepática
secundaria
2
. En muchos casos esta condición
resulta incompatible con la vida.
La FHC ha sido descripta en diversas especies
animales incluyendo equinos
4,5
, ratas
6
, caninos
7
,
felinos
8
y, en raras ocasiones, en
bovinos
1,2,3,9,10,11
. En equinos, se ha asociado con
mutaciones en el gen de la enfermedad renal y
hepática poliquística 1 (PKHD1)
4,5
. En bovinos,
se ha sugerido que esta entidad podría tener una
base genética hereditaria o deberse a una
mutación espontánea.
En los casos reportados de FHC en bovinos, el
hígado se observó pálido, firme y de consistencia
dura, con superficie marcadamente irregular y
con múltiples áreas amarillentas de fibrosis
1,3,9,11
.
Al corte, el órgano evidenció aspecto reticulado
con remarcación del patrón lobulillar
2,9,10
y, en
algunos casos, dilatación de las venas
intrahepáticas
9,10
. Microscópicamente, se ha
observado marcada fibrosis portal con puentes
que unen los espacios porta entre sí y, en
numerosos espacios porta, con ramas de la vena
porta hipoplásicas o ausentes. Los conductos
biliares se hallaron pequeños, de trayecto
irregular o tortuoso. En ciertos lobulillos, la vena
centrolobulillar presentó fibrosis de su pared
1,9,10
.
El presente reporte tiene como objetivo describir
los aspectos macroscópicos e histológicos de un
caso de FHC en ternero neonato Holstein en
Argentina.
Caso Clínico
En agosto de 2024, el Laboratorio de Patología
Especial Veterinaria “Dr. Bernardo Epstein” de la
Facultad de Ciencias Veterinarias, UNLP recibió una
única muestra de hígado, en solución de formaldehído
10%, proveniente de un ternero Holstein hembra,
fallecido dentro de las primeras 12 horas de vida. En
la necropsia, el veterinario actuante halló el hígado
aumentado de tamaño, con bordes redondeados. Tanto
la superficie externa como la de corte, se observó
irregular, con nódulos separados por bandas de tejido
blanco grisáceo ligeramente deprimido (Fotos 1
y 2). No identificó lesiones en otros órganos. No
se contó con otros datos clínicos. La muestra de
hígado se procesó según los procedimientos de
rutina para histopatología. A la evaluación
microscópica, se identificó una marcada
desorganización del parénquima hepático, con
abundante tejido conjuntivo en los espacios
porta, que daba lugar a puentes de fibrosis porto-
portales (Fotos 3 y 4). El tejido fibroso también
se extendía de manera difusa entre los cordones
hepatocelulares, disecando hepatocitos
individuales o pequeños grupos celulares
(fibrosis en alambrado de gallinero o chicken-
wire). Además, en los tractos biliares con
fibrosis, se observó una marcada hiperplasia de
conductillos biliares pequeños e irregulares que
se disponían predominantemente en grupos
sólidos, aunque algunos conservaban una luz
reducida, o en cordones tortuosos tapizados por
epitelio cuboidal. En ocasionales lobulillos
hepáticos, la vena centrolobulillar presentaba su
pared engrosada a expensas de marcada fibrosis
(Foto 4, inserto). En otras áreas resultó evidente
una marcada dilatación de sinusoides,
acompañada de una leve atrofia de los cordones
hepatocelulares. Se observó, además, moderada
degeneración grasa hepatocelular y moderada
acumulación de pigmento biliar en hepatocitos y
en pequeños ductos biliares portales, compatible
con colestasis. Se realizó tinción de Van Gieson,
que permitió resaltar las áreas de fibrosis y
confirmar la magnitud de la fibrosis difusa. Sobre
la base de los hallazgos macroscópicos e
histológicos, y considerando la edad del animal,
se arribó al diagnóstico de fibrosis hepática
congénita.
Figura 1. Hígado, de bordes redondeados y superficie
irregular, con extensas áreas color blanco-amarillento;
consistencia firme. Figura 2. Al corte, se reconoce el
parénquima de aspecto nodular, color amarillo-
anaranjado, con bandas de tejido blanquecino y/o
rojizo levemente deprimido.
Figura 3. Hígado. Marcada desorganización del
parénquima hepático con fibrosis difusa y portal. (Obj.
4x. HyE). Figura 4. Hígado. Misma área de la foto 3