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Diálogos Pedagógicos. XXI, Nº 41, octubre 2023-marzo 2024.
Sobre todo estos chicos que van y vienen, y que por ahí repitieron, que vienen
de situaciones complejas en otras escuelas, traerlos, y, traerlos a una nueva
escuela, hay que mostrarles ese camino hacia donde vamos. (Directora de la
escuela A)
Ello nos habla de un trabajo inicial por posicionar la escuela en los barrios y la
labor imperante, como desarrollaremos en las próximas líneas, de crear condicio-
nes de identificación para que los jóvenes accedan: "no había forma de hacerlos
entrar", mencionaba la directora de la escuela B. Se sumaban, a su vez, problemá-
ticas de consumo de sustancias, delincuencia, como cuestiones vinculadas a las
dinámicas familiares de quienes asistían que dificultaban la permanencia y el sos-
tenimiento en el nivel. De este modo describían las situaciones de los jóvenes las
directoras:
O sea, el barrio también era complicado. Los chicos, habían cuestiones de, del
delito, digamos, mezcladas ahí en sus conductas dentro de la escuela también.
(Directora de la escuela B, julio de 2021)
Había chicos con realidades complicadas, con situaciones complicadas, compli-
cadas a nivel, eh, digamos, ¿cómo decirles? ya, eh, con el tema de, a una línea
del tema de, eh, del, de, no sé si llamarle delincuencia, pero estaban ahí. (Di-
rectora de la escuela A, agosto de 2021)
Nosotros tenemos, que sé yo, en el turno vespertino, el 50% de los estudian-
tes queda libre, porque no puede, porque trabaja, porque tienen una realidad
difícil en su casa, porque me tengo que quedar a cuidar a mis hermanos, por-
que mi mama se fue a trabajar, porque se separaron mis viejos y no tengo con
quien, o tengo que cuidar a mis hermanos, o quede embarazada, asi, ¿no? Un
universo de situaciones, entonces quedan libres a mitad de año. (Directora de
la escuela A, agosto de 2021)
Finalmente, en esta caracterización de las condiciones sobre las que se ci-
mentaron y dieron inicio a estas instituciones, debemos dar cuenta de otras parti-
cularidades consideradas problemáticas. El contexto edilicio para el propio funcio-
namiento y la propuesta pedagógica fue uno de ellos, así también como las condi-
ciones y las situaciones institucionales que atravesaban los quehaceres y que
supuso habitar espacios compartidos con otros niveles y programas educativos
ajenos a la propia escuela. Finalmente, puede mencionarse el arduo trabajo para
consolidar un plantel docente, entre otros aspectos implicados.
Las condiciones edilicias en ambas instituciones suscitaron problemas, aunque,
en un caso, se trataba de un edificio nuevo (escuela A) y, en el otro, se utilizaron las
instalaciones de otro establecimiento educativo (escuela B). En el caso de la escue-
la A, el edificio estuvo en construcción diez años y se dio inicio al ciclo lectivo de los
niveles inicial, primario y secundario en 2016. Ello implicó un trabajo de organización
de las escuelas que, al no contar tampoco con escalafón, requirió docentes de la
región para dar inicio. En esta escuela, comenzaron dos cursos de primer año, con
treinta y cinco estudiantes en cada uno de ellos. Elegidas las directoras para cada
uno de los niveles, en el caso del nivel secundario, que es el que nos compete, el
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L. M. Passerino, L. Abdala, A. LímidoDossier temático