
82
Diálogos Pedagógicos. Año XXI, Nº 42, octubre 2023-marzo 2024.
tuaciones que los ponen en contacto progresivo con ciertos saberes, estipulados
para su formación académica. Saberes que requieren de la articulación con otros
aprendizajes no formalizados, que van más allá de aquellos establecidos en los
diseños y las propuestas de cada campo de conocimiento o espacio curricular.
Desde nuestras investigaciones sobre aprendizajes universitarios (aprobados y
subsidiados por la Secretaría de Ciencia y Tecnología, SECyT, UNC, 2018 y 2020),
proponemos la noción de "sujetos epistémicos", pensando las dinámicas de apren-
dizajes en los escenarios educativos como procesos complejos, dinámicos y situa-
dos. En esta línea, las construcciones sobre los oficios de ser estudiantes univer-
sitarios (Perrenoud, 2006) conllevan transformaciones subjetivas, intersubjetivas
y epistémicas. Estos posicionamientos requieren de aprendizajes
multidimensionales y sostenidos, donde la asunción de roles activos, críticos, pro-
ductivos y creativos posibilitan la conformación paulatina de una identidad como
futuros profesionales de la Psicología.
Siguiendo las ideas de Walker (2010), en el proceso de "aprender a ser estu-
diante", cada sujeto va transitando una serie de etapas que le permiten gradual-
mente ir apropiándose de las reglas de juego de la propia facultad. En palabras de
Coulon (1995), le permiten afiliarse a la vida institucional. La elección de la carrera
como proyecto identitario plantea, en las diversas instancias (ingreso, permanen-
cia y egreso) del cursado, diferentes oficios laboriosos y tareas permanentes, como
exigencias organizativas, académicas y vinculares, para lograr la integración ple-
na a la vida universitaria.
Acordamos con Gómez Mendoza y Álzate Piedrahita (2014), en que el tiempo
de la secundaria está focalizado en el cuidado de las jóvenes generaciones, pero
el de la educación superior, a menudo, es del anonimato, caracterizado desde el
anonimato, por el nivel de masividad estudiantil. Los autores proponen que se
construyen nuevas identidades y se elaboran nuevas relaciones con el saber, donde
aparece lo nuevo, inédito y desconocido. Implica tiempos de cambios, de transfor-
maciones en relación con el desarrollo personal, la vida académica y los procesos
de socialización.
Estudiar e investigar en una carrera universitaria implica aprender una suerte
de oficio con múltiples aristas, sin que exista un itinerario preciso. Estos procesos
constituyen travesías complejas, que resultan siempre dinámicas por estar en cons-
tantes cambios, los cuales deben ser elaborados por cada sujeto y por el grupo de
referencia en el que participa. De aquí que resulta imprescindible planificar alter-
nativas y sugerir recursos para poder abordarlos de manera propositiva. Por ello,
es importante buscar ayuda cuando los obstáculos y las dificultades que puedan
presentarse no permitan avanzar convenientemente (Maldonado y Fornasari, 2018).
Los estudios universitarios consisten en procesos de aprendizajes complejos
por ser multidimensionales, sostenidos, sistemáticos e intencionales. Para lograr
estudios significativos, resulta indispensable aprender a leer y a comprender en
profundidad los textos, las ideas que proponen los autores, los métodos, los pro-
cedimientos y las técnicas que sugieren o recomiendan. Para lo cual, es imprescin-
dible ir fortaleciendo los procesos epistémicos requeridos (atención, retención,
análisis, comparación, etc.) y poder, en consecuencia, comprender, pensar, relacio-
Entre travesías y experiencias académicas. Los oficios de ser...
Pág. 79-89