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Diálogos Pedagógicos. Año XXI, Nº 41, abril-septiembre 2023.
Como se describe, las materias que debían cursar y aprobar las maestras que
optaron por esta especialización incluyeron el campo de la pedagogía, la historia,
la psicología, nociones de pediatría, música, educación física y prácticas pedagógi-
cas, asignaturas que consideramos que posibilitaron una mirada integral del niño
y de la educación. De este modo, este plan de estudio integró campos disciplinares
teóricos generales y prácticos que dieron relevancia al ejercicio pedagógico.
Durante la década de los cincuenta, del siglo XX, las maestras de preescolar
continuaron asistiendo a capacitaciones, conferencias pedagógico-didácticas y
cursos de verano que potenciaron un acercamiento a la educación infantil y a la
construcción de cierta especificidad en el tema, pero no estaba acompañado de
una titulación avalada por la formación continua.
Al inicio de 1960, se da lugar a una formación docente específica, ya que estas
maestras pudieron acceder, por primera vez, al título de profesoras de jardín de
infantes, otorgado por el "Instituto Superior del Magisterio (Profesorado de Jardín
de Infantes)". Cabe mencionar que este instituto de formación privada fue incluido
a la enseñanza oficial. Un trabajo anterior de Orellano (2019), a través de la recu-
peración de las voces de las primeras maestras que ejercieron en jardín de infan-
tes, señala que su fundación se produce de la mano de Monseñor Di Pascuo,
integrante del Obispado y de Cáritas, quien advirtió como una necesidad urgente
contar con asistentes sociales y con maestras de jardín de infantes. Asimismo,
remarca que dicha institución dependió de la Universidad de San Juan, actual Uni-
versidad Católica de Cuyo, San Luis.
A partir de lo señalado, podemos decir que esta formación ofrecida por una
entidad privada estuvo a cargo de profesores de la Universidad Nacional de San
Luis, quienes ofrecieron los distintos contenidos y campos disciplinares de este
plan de estudio.
En esta formación que comenzó en 1962 y finalizó en 1963, se egresó un
reducido número de maestras, quienes se insertaron en diferentes espacios edu-
cativos de la ciudad.
Del análisis de un certificado analítico perteneciente a dicho plan, es posible
interpretar que la titulación a la que pudieron acceder era específica. Sin embargo,
las asignaturas que lo integraban no ofrecían materias que se diferenciaran de la
formación de maestras normales, puesto que hacían referencia al campo de la
pedagogía en general. Este plan de estudio se conformó de once asignaturas
distribuidas en dos años de cursada obligatoria, tales como: Pedagogía, Psicolo-
gía, Literatura, Práctica, Higiene, Música, Dibujo, Trabajo manual y Educación Físi-
ca. Asimismo, se explicitan asignaturas de Didáctica asistencial y Educación Demo-
crática, que luego se especifica que no formaron parte del primer y segundo año
de la carrera. Así, las materias que finalmente se cursaron fueron un total de
nueve, entre las cuales se incluyó un espacio de práctica docente.
Analizamos que, tanto en el curso de especialización dictado en 1949 como en
este profesorado de principios de 1960, hay ciertas continuidades entre las disci-
plinas validadas para su enseñanza, por ejemplo, el campo de la Pedagogía, la
Psicología, la Práctica, Música y Educación Física. En el caso del plan de estudio de
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Educación Inicial: una aproximación histórica a los inicios...