142 Diálogos Pedagógicos. Año XX, Nº 39, abril-septiembre 2022.
lugar donde ellos viven, su entorno más cercano, su casa, sus aves, sus ani-
malitos, sus madres trayendo el pompón. Y, después, haciendo tomar concien-
cia social, ¿de qué manera puedo tomar conciencia? Todos dibujamos a la mamá
con los niños, con guagua extrayendo el pompón, pero eso es plata para hoy y
hambre para mañana porque hay una zona de Calbuco que hay un déficit de
agua. Hoy en día, las napas subterráneas se están secando por la extracción
del pompón. Entonces, ¿yo cómo logro hacer ese cambio social? A través del
arte, uno puede lograrlo, o sea, no es que lo pueda, se logra". (Participante
artista-docente de los TAD, 2020).
De acuerdo al comentario de la artista-docente, comprendemos que la prácti-
ca artística no está al servicio de la pedagógica, sino que se cruzan orgánicamente.
En este hacer y pensar la realidad de manera autorreflexiva, se activan espacios
de transformación donde lo artístico se vincula con lo contingente y afectivo. Sobre
esta dinámica, Paul Ardenne (2002) sostiene que se adscribe a un tipo de arte al
que denomina contextual. Para el autor, la primera cualidad de este tipo de prác-
tica es su indefectible relación con la realidad, que desplaza la actividad artística
misma: "El artista se proyecta en el corazón del mundo y de los suyos, posicionando
para un trabajo que compromete prácticas de intersubjetividad, de reparto y de
creación colectiva" (Ardenne, 2002, p. 28). En el caso de esta artista-docente,
esta voluntad por lo social se manifiesta en el reconocimiento e identidad de quie-
nes participan del proyecto y potencia sus imaginarios a través de materialidades
locales. Asimismo, el autor francés indica que la acción de experimentar adquiere
un lugar central en el arte contextual, "No se puede abordar lo real y luego actuar
sobre ello sin conocimiento de causa" (Ardenne, 2002, p. 30).
Por último, parece crucial la convicción con que la artista-docente posiciona a
las artes como motor de cambio. Esta actitud nos parece fundamental, ya que es
necesario que -siendo el currículo artístico una disciplina poco validada por la en-
señanza formal (Carrasco y García-Huidobro, 2016)- quienes enseñan las artes
puedan dar cuenta de su valor más allá de lo estético o expresivo y expliquen su
contribución hacia la comprensión de los problemas sociales, históricos, políticos y
culturales.
Otro elemento que nos parece relevante destacar sobre la labor de los artis-
tas-docentes como agentes de cambio es cómo se pone a disposición la técnica y
los lenguajes artísticos para el desarrollo del estudiantado.
"Para mí, es súper importante el tema de vincular los espacios y las historias.
Entonces, puse acá espacio e historia, la conexión a través de obras colaborativas
que nos invitan a reflexionar a partir de la experiencia del otro y yo me situé un
poco en mi quehacer como más artístico en el tema de la ilustración. Siento
que, a través de la ilustración, nosotros… yo, por lo menos, siento que puedo
dar herramientas para que los chiquillos exploren diferentes materiales y para
que también salga un poco como esta idea del ‘yo no sé dibujar o no dibujo
bien’. Entonces, a través de la ilustración y la exploración de las formas, tam-
bién nos vamos dando cuenta de que no hay una forma de dibujar, sino que
hay como muchas formas de expresarse". (Participante artista-docente de
los TAD, 2020)
Artistas y artistas-docentes en Chile...
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