INVESTIGACIÓN, EDUCACIÓN Y CAMBIO: DESAFÍOS Y OBSTÁCULOS PARA TRANSFORMAR LA REALIDAD EDUCATIVA
ANUARIO DIGITAL DE INVESTIGACIÓN EDUCATIVA. Número 6. Agosto de 2024. Página 216
estudiar. Se caracteriza por ser vivida como un período de crisis social o desestabilización,
ya que hay acumulaciones o condensaciones de circunstancias, contradicciones y luchas
que operan de forma compleja e irrumpen en las estructuras de lo que es percibido como
estabilidad o identidad, y la alteran o cambian. En la investigación la coyuntura se
construye a partir del cambio de gobierno en Argentina, en las elecciones presidenciales
del mes de diciembre de 2015 hasta el año 2017.
Nuestro objeto de estudio se configura en los bordes porosos entre las disciplinas, por
eso trabajamos desde la noción Comunicación / Educación, como un campo estratégico y
problemático (Huergo, Fernández, Morabes, Carli, Da Porta), atravesado fuertemente por
su carácter político y cultural, que se define en oposición a un campo epistemológico
aislado, cuyas preguntas interpelantes no provienen del campo académico sino de
interrogantes político/culturales que se configuran y experimentan en las sociedades
latinoamericanas (Huergo, 2011). Lo asumimos como un territorio con referencias en
forma de relaciones tensas, preguntas incómodas y transdisciplinares. Por último, nos
valemos de la perspectiva de Educación en medios, desarrollada por D. Buckingham
(2008), quien propone pensar la relación entre los medios (y tecnologías) con el campo
educativo desde una perspectiva centrada en la producción cultural de los sujetos, en
tensión con nociones referidas al consumo o incluso, el análisis crítico. Y los aportes de
Burbules y Callister (2008) desde la mirada postecnocrática y relacional de las tecnologías
de la información y comunicación (TIC) en educación. Este pensamiento se opone a una
mirada instrumental, centrada en concepciones de la tecnología como “panacea”
revolucionaria de la educación, o como “herramienta” centrada en un pensamiento
binario de “lo bueno” y “lo malo”, medio y fin o costo y beneficio. La mirada
postecnocrática se caracteriza por asumir que “todas las tecnologías nuevas modifican la
comprensión de la gente acerca de lo que puede, quiere y cree que necesita hacer”
(2008:33). Y la mirada relacional, en consonancia con pensar el contexto como parte del
objeto de estudio, pone el acento en admitir que las elecciones en torno a las TIC en
educación están vinculadas con “un cúmulo de otras prácticas y procesos sociales
cambiantes” (Burbules y Callister, 2008, p. 22)
En un trabajo anterior, abordamos los procesos de tensión, disrupción y (re)articulación
entre la lógica escolar y tecno-mediática (Pineda, 2018). En dicho estudio, caracterizamos
la lógica escolar en la figura del libro, los vínculos asimétricos y la estructuración de
tiempos y espacios, y la lógica tecno-mediática definida por sus rasgos instrumentales, el
rol protagónico de la imagen y el descentramiento del libro como eje tecno-pedagógico
(Martín Barbero, 1997 citado por Pineda, 2018: 111), el modelo de cliente y la
interpelación de los lenguajes a las subjetividades, a través de la complejización de la
experiencia centrada en emociones, sentimientos y sensaciones. Una lógica (des)ubicada:
des-centrada, des-territorializada, desinhibida. En este trabajo, hacemos foco en los