INVESTIGACIÓN, EDUCACIÓN Y CAMBIO: DESAFÍOS Y OBSTÁCULOS PARA TRANSFORMAR LA REALIDAD EDUCATIVA
ANUARIO DIGITAL DE INVESTIGACIÓN EDUCATIVA. Número 6. Agosto de 2024. Página 85
Academia Superior de Ciencias Pedagógicas, y del Instituto Pedagógico de la Universidad
de Chile, fundado en 1889. Se organiza en cuatro Facultades (Artes y Educación Física,
Ciencias Básicas, Filosofía y Educación, Historia, Geografía y Letras), y en ellas se imparten
16 programas de pedagogía, además de Kinesiología y Licenciatura en Música.
Esta institución, según se menciona en su Informe de Autoevaluación Institucional
(2022), tiene como Misión “Cultivar, generar, desarrollar y transmitir el saber superior en
las áreas de la educación, la cultura y el desarrollo humano, bajo una perspectiva inclusiva
e interdisciplinar, en concordancia con las necesidades del país y los desafíos de la época”.
Y como Visión establece “Ser la Universidad referente en el ámbito educativo a nivel
nacional e internacional en clave latinoamericana, vinculando los saberes de los
territorios, comprometida con la transformación social e impactando en políticas públicas
nacionales.” (p. 17)
Finalmente, es necesario mencionar que, por el hecho de ser una universidad
estatal, el compromiso con la inclusión debe estar en sintonía con la materialización de
una política pública de educación superior, de modo tal que exista una relación lineal y un
paso gradual asegurado desde la educación escolar hacia la educación superior, como
queda establecido en la Ley 21.094, de 2018, en su artículo N°5, que expresa como misión
de las universidades estatales,
(…) el respeto de toda expresión religiosa, la libertad de pensamiento y de
expresión; la libertad de cátedra, de investigación y de estudio; la
participación, la no discriminación, la equidad de género, el respeto, la
tolerancia, la valoración y el fomento del mérito, la inclusión, la equidad,
la solidaridad, la cooperación, la pertinencia, la transparencia y el acceso
al conocimiento.
Los principios antes señalados deben ser respetados, fomentados y
garantizados por las universidades del Estado en el ejercicio de sus
funciones, y son vinculantes para todos los integrantes y órganos de sus
comunidades, sin excepción.
Por esta razón es que, en concordancia con los principios que guían el
quehacer de las universidades del Estado, la UMCE declara como sus Principios
el pluralismo, la laicidad, la libertad de pensamiento y de expresión; la libertad de cátedra,
de investigación y de estudio; la participación, la no discriminación, la equidad de género,
el respeto, la tolerancia, la valoración y el fomento del mérito, la inclusión, la equidad, la
solidaridad, la cooperación, la pertinencia, la transparencia y el acceso al conocimiento.