INVESTIGACIÓN, EDUCACIÓN Y CAMBIO: DESAFÍOS Y OBSTÁCULOS PARA TRANSFORMAR LA REALIDAD EDUCATIVA
ANUARIO DIGITAL DE INVESTIGACIÓN EDUCATIVA. Número 6. Agosto de 2024. Página 62
(2000) entendía en relación con el conocimiento como resultado de la percepción
sensorial y de la experiencia directa con el mundo exterior.
Podríamos decir que hay una primera caracterización del proceso, por el cual el
sujeto toma del mundo exterior. Luego, leemos en los escritos de la/os jóvenes, que no
solo hay una idea de algo que estando afuera se incorpora y eso es el aprender, sino que
también mencionan diferentes acciones cognoscitivas que aluden a procesos internos, en
tanto distintas posibilidades de trabajo intelectual sobre el objeto a conocer. En ese
sentido escriben verbos como construir, analizar, diferenciar, desmenuzar, reflexionar;
refieren así a una resignificación o reestructuración desde una actividad interna que
permite desplegar acciones cognitivas de mayor complejidad, que no se limitan a
las anteriormente expuestas tales como absorber o asimilar.
Aun cuando no haya una clara conciencia sobre los modos de concebir que ponen
en juego, implícitamente aparecen premisas vinculadas a una relación entre lo externo y
lo interno.
A la vez, hay en el proceso de aprender el reconocimiento del valor de
experimentar, intentar, equivocar, vivenciar; aspectos que implican experiencias de
aprendizaje que ponen en juego la idea de búsqueda, actitud abierta hacia desafíos en
torno a aquello que aún no conocen. Es interesante que el sujeto aparece en primera
persona, asume la acción que lo atraviesa como vivenciar y/o experimentar, o encuentra
en la acción misma de aprender la posibilidad de equivocar, pero finalmente el espacio
para intentar. En definitiva, estas respuestas pueden asociarse a la necesidad expresa de
solucionar, resolver y aplicar lo que se ha aprendido.
Finalmente, aprender se relaciona con la oportunidad de agregar y de crecer. Hay
un sentido de acumulación y de crecimiento valioso. En el aprender prevalece una
concepción social positiva por la que vale la pena esforzarse.
Todos estos verbos se utilizaron para describir diferentes acciones relacionadas
con el proceso de apropiación de conocimientos. Es interesante entonces considerar que
lo que aparece como definición de aprender son acciones o verbos ligados a la experiencia
personal, con carácter de analogías, pero que en definitiva quedan ligados a lo concreto.
Esta valoración positiva se vincula a los para qué de ese proceso, es decir, algunos
argumentos del sentido que tiene el aprender. En las respuestas la/os estudiantes
ofrecen expresiones genéricas como “prepararse para ser grande, comprender la
realidad, ignorar menos, distinguir lo bueno y lo malo, no cometer errores”.
Un segundo grupo de respuestas apunta ya al proceso formativo en la
universidad. Entonces dicen: “tomar una postura, ser libres y tener pensamiento propio,
preguntar, cuestionar y debatir”. En estas expresiones podría haber cierta conciencia
sobre diferentes tradiciones epistemológicas en su campo de formación, por lo que parte
del proceso formativo les requerirá no solo tomar lo que les ofrecen, sino hacer algo