STROMATA / Año LXXX / No 1 / enero -junio 2024
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La economía de las Reducciones según El Reyno jesuítico del Paraguay de Bernardo Ibáñez de
Echávarri
The Economy of the Reductions According to The Jesuit Kingdom of Paraguay by Bernardo
Ibáñez de Echávarri
A Economia das Reduções Segundo O Reino Jesuítico do Paraguai de Bernardo Ibáñez de
Echávarri
José Luis Narvaja
1
Resumen
En la Biblioteca del Colegio San Estanislao de Salamanca se conserva el manuscrito autógrafo de la
obra Reyno Jesuitico del Paraguay (= RJP) de Bernardo Ibez de Echvarri.
2
Se trata de una de las obras con las que el autor ataca a la Compañía de Jesús, poniendo en
discusión el gobierno de las Reducciones del Paraguay.
No son pocas las obras que se escribieron en esta época contra la Compañía de Jesús. En el
trasfondo de todas ellas se dejan ver motivos ideológicos o intereses políticos o económicos. La
producción literaria de Bernardo Ibáñez de Echávarri tiene, en cambio, un carácter particular. Escribe
por motivos personales que dan el tono de toda su obra contra las Reducciones.
3
Dentro de este contexto personal y polémico, estudiaremos en las páginas que siguen el lugar
que ocupa el argumento de la economía de las Reducciones en el conjunto del Reyno Jesuítico del
Paraguay.
Para ello, recorreremos cuatro puntos: (1) veremos brevemente el contexto personal de
Bernardo Ibáñez de Echávarri; (2) y la intención que tiene al escribir la obra; (3) el uso que hace del
argumento económico dentro del conjunto de su escrito; (4) y la propuesta del autor para resolver la
situación.
Palabras clave: Compañía de Jesús, reducciones jesuitas, Reyno Jesuítico del Paraguay, Bernardo
Ibez de Echvarri
1
Sacerdote jesuita. Doctor en Teología y Ciencias Patrísticas por el Institutum Patristicum
Universidad del Salvador, área San Miguel, Argentina. Ejerce la docencia en la Facultad de Teología de la
Universidad Católica de Córdoba (UCC), Argentina. Desde el año 2017, es profesor invitado en el Pontificio
Istituto Biblico, Roma, Italia. Dirige el Instituto Thomas Falkner sj de la UCC.
2
3
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Abstract
Keywords: Society of Jesus, Jesuit reductions, Reyno Jesuítico del Paraguay, Bernardo
Ibáñez de Echávarri
Resumo
Na biblioteca do Colégio San Estanislao em Salamanca, encontra-se preservado o manuscrito
autógrafo da obra Reyno Jesuítico del Paraguay (= RJP) de Bernardo Ibáñez de Echávarri.
Trata-se de uma das obras em que o autor ataca a Companhia de Jesus, questionando a
administração das Reduções do Paraguai.
Não são poucas as obras escritas nessa época contra a Companhia de Jesus. Em todas elas,
podem ser percebidos motivos ideológicos ou interesses políticos ou econômicos. Contudo, a
produção literária de Bernardo Ibáñez de Echávarri possui um caráter particular. Ele escreve
por razões pessoais, que dão o tom de toda a sua obra contra as Reduções.
Dentro desse contexto pessoal e polêmico, estudaremos, nas páginas seguintes, o papel do
argumento econômico das Reduções no conjunto do Reyno Jesuítico del Paraguay.
Para isso, abordaremos quatro pontos: (1) veremos brevemente o contexto pessoal de
Bernardo Ibáñez de Echávarri; (2) e a intenção ao escrever a obra; (3) o uso que ele faz do
argumento econômico no conjunto do seu escrito; (4) e a proposta do autor para resolver a
situação.
Palavras-chave: Companhia de Jesus, reduções jesuíticas, Reyno Jesuítico del Paraguay,
Bernardo Ibáñez de Echávarri
1. Trasfondo personal del autor en su relación con la Compañía
Nacido el 15 de octubre de 1715 en Vitoria, provincia de
lava, Espaa, Bernardo Ibez de
Echvarri ingres a la Compaa de Jess en la Provincia jesutica de Castilla el 19 de noviembre de
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1732.
4
Por su espritu independiente y falta de disciplina fue despedido de la Compañía el 11 de agosto
de 1745. Sin embargo, viajó a Roma para pedir al P. General Ignacio Visconti ser readmitido en la
orden. Gracias a la intercesión del P. General, ingres nuevamente en la Compañía, pero no en la misma
Provincia de Castilla, sino en la de Aragn el 29 de marzo de 1752;
5
y en 1755 fue destinado a la
Provincia del Paraguay.
6
En el ao 1757, y por motivos semejantes a los que haban llevado a su primera expulsin, se
le niega la profesin y se lo enva a Crdoba, pero el 11 de mayo del mismo ao es expulsado
nuevamente de la Compaa.
7
Una vez salido de la Compaa, entr en contacto con el marqus de Valdelirios, comisionado
real para la ejecucin del Tratado de Lmites entre Espaa y Portugal y acept el cargo de capelln de
los comisionados,
8
pero no tardó en volver a tener dificultades por su carcter.
9
A partir de entonces, realiz una activa produccin literaria contra la Compaa y especialmente
contra las Reducciones.
El hecho de haber vivido entre los misioneros del Paraguay confiri a su obra una autoridad
que la hizo particularmente popular.
10
2. El carácter particular de las obras de Ibáñez de Echávarri contra la Compañía
Hemos insinuado que la literatura anti jesuítica de la época tiene un trasfondo ideológico y pone
su mira en intereses políticos y económicos. No es el caso de Ibáñez de Echávarri. Para él estos aspectos
no son un fin, sino que se convierten en un medio para su verdadero objetivo: vengarse de la Compañía
de Jesús por el trato del que ha sido objeto.
En la lectura y consideración de su razonamiento no debemos perder de vista la intención
primera del autor: señalar cuánto ha perdido la Compañía al deshacerse de su persona.
4
Guillermo Furlong dice que entr a la Compaa el 2 de abril de 1733. Cf. Furlong, El expulso Bernardo Ibez
de Echvarri y sus obras sobre las misiones del Paraguayen Archivum Historicum Societatis Iesu (1933), 25.
5
Según Hugo Storni, Catálogo de los jesuitas de la Provincia del Paraguay (cuenca del Plata) 1585-1768 (Roma:
1980), 145, la segunda entrada en la Compañía fue en el Paraguay.
6
Dice la Contratacin 5549 conservada por Pastells Historia VIII/1, p. 206: Bernardo Ibez, sacerdote, de
Vitoria, en
lava; treinta y nueve aos, blanco, poblado de barba, ojos y pelo negros; sali de Tarragona, provincia
de Aragn, enviado por su Padre Provincial para el Paraguay, a 29 de octubre de 1753, y lleg al Puerto de Santa
Mara a 24 de julio de
7
Cf. Furlong, El Expulso…, 27 y Guillermo Kratz, El tratado Hispano-Portugués de limites de 1750 y sus
consecuencias. Estudio sobre la abolicion de la Compania de Jesu
s, (Roma: 1954), 187-188
8
Puede verse la carta de Ricardo Wall a Pedro de Ceballos conservada en Pastells, Historia VIII/1, p. 373-374,
en la que dice: Al Padre Bernardo Ibez, religioso de la Compaa de Jess y destinado capelln de la primera
partida para la demarcacin de la lnea divisoria, expulso de su religin por los jesuitas de esa provincia en odio,
al parecer, de la ejecucin del Tratado de Lmites, ha dispensado el Rey su proteccin, mandando al Marqus de
Valdelirios que, como a dependiente de su comisin, le patrocine y conserve en su destino .
9
Pastells Historia, conserva una serie de documentos sobre un exabrupto que tuvo Bernardo Ibez de Echvarri
con D. Jos Nieto, comandante de Salto. Se trata de una carta del marqus de Valdelirio (VIII/1, p. 706-707); una
carta del mismo Ibez de Echvarri excusndose ante el comandante Nieto (VIII/1, p. 707-708); una carta de D.
Pedro de Ceballos a D. Julin de Arriaga explicando el caso, nos interesa especialmente las noticias que da de
nuestro P. Ibez: señaladamente el citado Echevarría con su primo don Bernardo Ibáñez causan con sus malas
lenguas gravísimas inquietudes, movidos de las especies con que Valdelirios, afectando por su parte moderación
y dulzura, los incita, conociendo el genio precipitado de ambos, de los cuales creo que conoce Su Excelencia a
Echevarría, y para que forme algún concepto del Segundo que ha sido expulsado de la Compañía una vez en
. (VIII/1, p. 759-760); y un memorial de D. José Nieto donde narra lo sucedido (VIII/1,
p. 764-765).
10
Esta obra tuvo mucho xito y fue rpidamente traducida. Hay una edicin parcial italiana (1770), una edicin
compendiada francesa (1771), una alemana que es traduccin de la italiana (1774) y una segunda edicin francesa
no compendiada (1780).
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Este elemento aparece constantemente en sus escritos, y nos deja ver un rasgo de su carácter
que ha sido justamente el que ha llevado a su expulsión de la orden.
11
Dice en el prólogo del Reyno Jesuítico del Paraguay:
Emprendo una obra la ms extraa y la ms til para Espaa de quantas hasta aqu han
emprendido sus plumas. La ms extraa, porque aun sindolo tanto la de la Republica de Platn
y la de la Utopia de Thoms Moro, no llegan ambas en extraeza a la ma. Ellos confiesan que
sus Repúblicas eran puramente ideales, sin que cupiese su prctica en la posibilidad. Yo, al
contrario, doy en esta obra un Reyno an ms admirable que el que pudo caber en sus ricas
fantasas y, sin embargo, le evidencio y demuestro prctico, real, verdadero y existente por ms
de siglo y medio [].
12
Y termina el primer párrafo de la obra:
son tan sabidos y diestros en el manejo de los ms arduos negocios los soberanos
de ese oculto Reyno [es decir, los jesuitas], que casi lograran hacer de esas evidencias un dudoso
problema a auspicios de la distancia, maa y poder, si no les atajara yo el paso con esta mi obra.
Por esso mismo y por lo que luego insinuar, no slo [es ésta] la [obra] ms extraa, pero la
más til.
13
Además de señalar el valor de su obra, que en cierta manera sobrepasa a la República de Platón
y a la Utopía de Tomás Moro, pone de relieve que también supera a las obras de cuantos han escrito en
su época contra los jesuitas, porque considera que, aunque ellos han visto la consistencia del problema
de los jesuitas, no han probado suficientemente lo que atisban.
La segunda parte [de la obra] da el descubrimiento total de este ocultssimo Reyno en
la resistencia hecha de todos modos al Rey de Espaa y en el hallazgo feliz de los libros y
papeles que se sorprendieron a los jesuitas, de quienes sacamos todas las pruebas que es lo ms
primoroso de esta obra. Porque decir han dicho muchos que los de la Compaa tenan en el
Paraguay su Reyno, pero ninguno le probaba con certeza. Y el manifiesto que con ttulo de
Relacion abreviada dio sobre esto la Corte de Lisboa el ao de 1757 por prometer y abanzar
mucho y probar poco o nada, casi se puede decir [que] sirvi de ms provecho que dao a los
PP. de esa Compaa. No les suceder lo mismo con esta mi obra, pues sus papeles y libros de
que yo la saco, son originales y estn en buena mano.
14
Recorriendo las páginas de su obra, vemos que Ibáñez de Echávarri se presenta como un
narrador omnisciente, valiéndose de un gran caudal de documentos y referencias, tomados no sólo de
halló durante su viaje con la Comisión Demarcadora del Tratado de Límites,
15
sino
también de las cartas de otros Padres que no se encuentran entre los documentos que propone como
11
extravagante. (Furlong 1933: 25-26)
12
RJP, prólogo, ms. Salamanca, f. I-II.
13
RJP, prólogo, ms. Salamanca, f. III.
14
RJP, prólogo, ms. Salamanca, f. IX-X.
15
Cartas de los Generales en dos volúmenes, uno es el ms. 69976 de la Biblioteca Nacional de Madrid; el segundo
volumen en el mismo ms. de Salamanca en que está el Reyno Jesuítico del Paraguay, copiado por la misma mano
de Bernardo Ibáñez de Echávarri. La tercera obra recogida en su viaje junto a la Comisión es el De bello
Guaranico, del jesuita Tadeo Henis, también conservado en la Biblioteca Nacional de España (ms. 19242). He
publicado los dos volúmenes de las cartas de los Generales, cf. en la bibliografía Documentos de Santo Ángel y
Cartas de los Generales a los Misioneros. Actualmente estoy trabajando en la edición del De bello Guaranico.
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fuente de su escrito, y de conversaciones personales que ha mantenido con distintos Padres de la
Provincia.
16
Por otra parte, además de descalificar las obras de quienes han escrito contra la Compañía
antes que él, porque como vimos no han probado suficientemente sus afirmaciones, al final del
prólogo descalifica también los informes que Obispos y Gobernadores han enviado al Rey en este
siglo y medio:
17
Por ese motivo se permitirá en la tercera parte de la obra -después de haber informado al Rey y
a los Ministros de la situación de los jesuitas del Paraguay, y después de haber aconsejado al Rey acerca
de lo que debe hacer con los jesuitas del Paraguay y de todo el territorio de la corona española darle
consejos de cómo debe organizar el gobierno del territorio.
Lo anticipa brevemente en el prólogo y lo desarrollará en el lugar correspondiente:
La tercera parte muestra las ventajas y utilidades grandes que la Espaa puede sacar si
se aprovecha de este descubrimiento y pone en su debido pie a estos jesuitas y paes, para lo
que se la dan tiles conocimientos, y por ser esas ventajas tan crecidas que ellas solas pudieran
hacer a nuestro Monarcha, ass como es el ms grande, tambin el ms poderoso de el orbe,
dige al principio que esta obra era no slo la ms extraa, sino la mas til de quantas hasta aqu
havan emprendido otras plumas espaolas.
18
3. Tesis central del Reyno Jesuítico
La tesis que se propone demostrar Ibáñez es que dentro del Imperio español existe un reino
oculto y autónomo conformado por las Reducciones que los jesuitas llevan en la Provincia del Paraguay,
gobernado por los Generales de la Compañía por medio de los Provinciales.
16
Véase la carta del P. Ladislao Oros al P. confesor de la Reina de Hungría (Parte II, artículo 3 §. 4, ms. Salamanca,
f. 352); la carta del P. Francisco Miranda, Asistente de España, al P. Luis Lossada (Parte I, artículo 5 §. 2, ms.
Salamanca, f. 106); o la conversación que tuvo con el P. Alonso Fernández, Rector del Colegio de Buenos Aires
(Parte I, artículo 2 §.3, ms. Salamanca, f. 36-37). No podemos asegurar la falsedad de estos textos, pero no
podemos dejar de señalar la extrañeza de que poseyera tanta información y de tan variadas fuentes.
17
RJP, prólogo, ms. Salamanca, f. X-XI.
18
RJP, prólogo, ms. Salamanca, f. X.
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Demostración de la tesis: el “Reyno oculto”
Para demostrar la existencia de este , necesita Bernardo Ibáñez
de Echávarri probar primero que el General es soberano de un Reyno independiente y señalar, luego,
cómo logró este Reyno permanecer oculto por siglo y medio.
19
Dos caminos recorrerá Bernardo Ibáñez de Echávarri para demostrar la existencia del Reino
Jesuítico. El primero considera los distintos aspectos de la política interna de su gobierno:
20
el de la
Hacienda (artículo 2)
soberanía en el fuero criminal (artículo 3 §. 2),
(artículo 3 §. 3)
El segundo camino recorrerá la política externa y la relación con sus confinantes:
21
los indios,
los españoles y los portugueses.
22
El gobierno de la Real Hacienda prueba la existencia de este Reino Jesuítico
De los distintos aspectos que hemos señalado, nos interesa ahora el primero, que hace a nuestro
tema, el de la economía de las Reducciones, a la que dedica Ibáñez todo el artículo 2 de la Parte I.
Pero entremos, siquiera una vez, a q
entas con estos administradores y authorizados a
disponer de los bienes temporales de stos sus yndios, para que por los libros del gasto y recivo
se llegue a formar una tal qual idea de los productos y remanentes y, sabidos por fin sus
paraderos, sepamos el punto del ramo de la Real hazienda de este jesutico Reyno, pues los que
en este particular me han precedido, [h]ablaron a vulto. Y para esto y lo dems preceda este
cathlogo del ao de 1751 que es el menor.
23
19
No podemos entrar en los detalles de esta demostración. Bástenos citar aquí los distintos aspectos. Tres series
de medios utilizaron los Generales para mantener oculto su Reyno del Paraguay. La primera serie se refiere a los
Misioneros jesuitas: ealiarlo todo
con pretextos pos y hacer el secreto impenetrableDisimularles a los PP en Misiones lo que no se pasara sin
expulsin en los CollegiosLisongearles con vanas alabanzas(Parte I, artículo 5). La segunda serie se refiere
a los indios: No darles ms cultura que la que pueda ser til a los PP mismosTenerlos en abatimiento y
dependenciaImpedirles el desengao en el trato de gentes y hacerse en cada pueblo un partido superior(Parte
I, artículo 6). La tercera serie se refiere a los españoles: Preocuparles con una falsa idea de las Misiones y
hacrselas inaccesibles a su examenCerrar la puerta a los que quisieren ir, Abrirla a los Superiores que
puedan servir y cerrrsela alosquepuedandaara prevencin contra lo futuro, el ydioma reservado y las fuerzas
militares en su puntoestar los PP mismos bien unidos entre s (Parte I, artículo 7).
20
All se le ve al soberano de ese Reyno, el P. General de la Compaa, disponer por s y por sus Provinciales
todo lo concerniente a su Real Hacienda y a los negocios de Estado y Guerra y an erigiendo chancilleras,
Consejos Supremos y dando leyes civiles, criminales y pragmticas de reforma de usos, costumbres y trages.
RJP, prólogo, ms. Salamanca, f. VIII.
21
All se ve a los Governadores de este Reyno ser reconocidos de los confinantes como independientes de
la Espaa y an sobresalir el odio contra ella.RJP, prólogo, ms. Salamanca, f. IX.
22
Sus vecinos o confinantes son, como vimos, los yndios ynfieles, los espaoles y los portugueses. Los primeros
enteramente los reconocen a los PP por Soberanos independientes. Por otra parte, los espaoles de ac no han
estado clamando otra cosa y, si no, examnense a fondo los sucessos del Paraguay, los lances de Dn. Joseph de
Antequera y los papeles del Sr Barcia y otros muchos, y se ver que todos estos disturvios han nacido de reconocer,
y no poder aguantar los espaoles este despthico Reyno de los PP; pues de los portugueses y no menos que de
RJP, I artículo IV §. 1, ms. Salamanca, f. 76-77.
23
RJP, Parte I artículo 2 §. 1, ms. Salamanca, f. 17.
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A partir de este catálogo de 1751 calcula Ibáñez el número de indios productivos, es decir de la
mano de obra, que calcula en 67.923 trabajadores.
Prosigue calculando las ganancias de las distintas producciones de las Reducciones:
1. El primer renglón es el del cuero. Según los cálculos de Ibáñez 150.000 cueros salen de las
Reducciones para la venta desde Santa Fe y Buenos Aires. El precio en dichos mercados es de 3 pesos,
haciendo un total de $ 450.000.-, valor que se duplica, si se venden los cueros en Cádiz.
2. La yerba del Paraguay. Calcula Ibáñez que la cosecha anual es de 60.000 @ de las que 10.000
se usan para el uso de las mismas Reducciones.
24
El precio medio de la arroba es de tres pesos fuertes,
dando así un total de $ 150.000.- al año de entrada.
3. Estos dos ramos son los que más ganancias dejan a las Reducciones. Del resto hace un cálculo
en general:
De algodn en crudo, en tejido, en hilado, de miel, cera, azcar, tabaco de hoja, ganado
caballar y mular y otras industrias, sacado para el consumo quanto quisieren, qualquiera de los
inteligentes que estn aqu me dir quedo muy corto en asignar otra ygual suma de 150 mil
pesos.
25
Termina calculando la ganancia y los réditos anuales de la economía de las Reducciones:
Este fondo manejado por los PP. de la Compaa, con 68 mil trabajadores que no llevan
jornal y cuio sustento y vestuario nada significa y sale de su mismo sudor, ¿no podr redituar
al ao un 3 por 100? ¿y rendir por lo menos 4 millones de pesos?
26
Concede, sin embargo, que la ganancia pueda ser sólo de 2 millones y luego lo rebajará para el
cálculo a 1 millón, para que no se piense que está abultando los valores.
Es interesante el método que tiene Ibáñez de manejarse con los valores y el cálculo de la
ganancia. Según él, posee datos precisos de los catálogos y otros documentos, a partir de los cuales hace
un primer cálculo. Pero luego concede que alguno le pueda objetar los valores y disminuye el valor
final. Retóricamente es muy astuta esta forma de presentar la economía, porque, aunque su cuenta final
va por los valores más bajos, libra a la imaginación del lector unos valores paralelos, superiores, junto
con la apariencia de su buena voluntad.
4. A toda esta ganancia añade también el valor de los bienes inmuebles de los 7 pueblos, los
que calcula en un total de 130.000.000.- de pesos de plata para los 32 pueblos.
27
Luego de haber presentado las ganancias, en el §. 2 calcula Ibáñez los gastos de las
Reducciones.
Este gasto se reduce al pago de $ 5.000.- por el tributo al Rey; al gasto del hierro para la
confección de herramientas, que calcula en otros $ 5.000.-; y otros $ 5.000.- por vestuario, vino y
polvillo para los Padres. También calcula en $ 5.000.- los gastos de iglesia.
El total de todos los gastos da, entonces, $ 20.000.-
Ya había dicho que los 60.000 indios no significaban ningún gasto, pues no percibían jornal.
24
La arroba @ equivale a 11,5 kg.
25
RJP, Parte I artículo 2 §. 1, ms. Salamanca, f. 24-25.
26
RJP, Parte I artículo 2 §. 1, ms. Salamanca, f. 26.
27
Cf. RJP, Parte I artículo 2 §. 1, ms. Salamanca, f. 26.
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Por último, en el §. 3 presenta el balance.
Sumando el superávit de las Reducciones y las estancias de los Colegios, calcula que la
Provincia del Paraguay tiene una ganancia anual de $ 1.500.000.-
Aquí debemos notar que Ibáñez, después de haberse ceñido al análisis de la economía de las
Reducciones, incorpora en el total del balance la ganancia de las estancias de los Colegios.
Y llega a la conclusión que le interesa señalar:
Pues, si el recibo es de un milln de pesos fuertes y el gasto no excede los 20 mil al
ao, ¿a dnde ba, buelbo a preguntar, esse tan enorme sobrante?
28
Este sobrante, según él, va al P. General, junto con el superávit de las otras Provincias de la
Corona de España y de Portugal.
todos los otros Colegios de la Provincia unidos y la Missin de los Chiquitos con
otro tanto que los Collegios, y vers[e] hay que, juntndose a esso lo que digimos rinde la
Missin de los guarans, no le da anualmente al Revdo. P. General la commnmente llamada
Santa Apostolica y Misionera Provincia del Paraguay, sino cosa de milln y medio de pesos,
sean duros o blandos.
29
Pero no se detiene allí, prosigue calculando la ganancia que todas las Provincias de la Corona
de España y la de Portugal dan al Padre General de la Compañía:
Con que si la del Paraguay rinde milln y medio de pesos al R. P. General, la de Mxico
le rendir 3, y otros tres la de Lima, a dos millones las de Nuevo Reyno y Quito; tres las de
Paraguay y Chile, y dos las de Philipinas y Cinaloa. Si a esto se agrega la que le rendirn las
Provincias jesuticas establecidas en la corona de Portugal, ass en la Pennsula como en
Amrica,
frica y Asia y lo que llebar de las Provincias establecidas en todos los pases
cathlicos de Europa, apuesto que no hay en ella Soberano que yguale en rentas generales y
provinciales al que lo es de toda la universal Compaa de Jess.
30
4. Propuesta para resolver la situación
En la tercera parte del Reyno Jesuítico del Paraguay propone Ibáñez cómo resolver la situación
que acaba de describir.
Yntil e ingrata cosa sera descubrir un diestro zerujano a un cuerpo enfermo una llaga
y no prestarla el remedio.
31
Para remedio de tal llaga, describe Ibáñez su plan de acción. No podemos detenernos aquí en
recorrer su detallada propuesta. Bástenos decir que desde el Rey hasta los nuevos curas de las
Reducciones deben obedecer a su plan, si pretenden alcanzar el éxito. El Rey debe expulsar a los jesuitas
28
RJP, Parte I artículo 2 §. 3, ms. Salamanca, f. 36.
29
RJP, Parte I artículo 2 §. 3, ms. Salamanca, f. 39.
30
RJP, Parte I artículo 2 §. 3, ms. Salamanca, f. 39-40.
31
RJP, Parte III, prólogo, ms. Salamanca, f. 187.
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de las Reducciones
32
y enviar nuevos curas, que serán establecidos personalmente por los obispos de
Buenos Ayres y Paraguay, acompañados por el Gobernador de la Asunción.
33
El resultado de la aplicación de este plan será beneficioso para España en distintos niveles.
Ciñámonos a lo que dice del aspecto económico:
Puesto, pues, as el Govierno de estos yndios, que antes nada rendan, sino pesadumbres
a Espaa, ¿qu no la podrn contribuir en adelante? De sola la capitacin a dos pesos,
exceptuando empleados, nios y mugeres, saldrn ms de 50 mil pesos en cada un ao; y de
sus cosechas, en corambre, algodn, yerba, azcar, cera, miel, tabaco y otras cien industrias que
sirven al trfico, ¿qu no le podr quedar al Rey? Le quedar aun ms de lo que le quedaba al
P. General de la Compaa, porque [de] diferente modo trabajarn los yndios, entrndoles con
las modas y emulacin, una loable codicia y, sabiendo que trabajan para s mismos, que lo que
trabajaban sin essos tan fuertes estmulos y slo para los PP. jesuitas, que ni aun lo precisso les
daban. Y en entrando all la fbrica del tabaco brasilete que se ha empezado en los pueblos de
los franciscanos immediatos a estos, y que por ser poca gente no pueden dar todo el que se
desea, ¿es poco negocio el que har el Rey en quitarles a los portugueses esse rengln que se
lleban de Espaa y gozarlo S. M. de mano de sus mismos vasallos? En casa se nos queda
entonces toda la ganancia, como ya se ha visto por experiencia en lo poco, que por falta de
trabaxadores ba del Paraguay a Buenos Ayres y de este puerto a los de Espaa; y en el caso que
digo se la surtir de quanto de esse gnero se necessite, pues para todo [h]abr gente slo con
aplicar mugeres, nios y nias que tendrn esso ms en qu exercitarsse con una diversin til
a sus pueblos y ms til a la Monarcha. En fin, sta, con esse nuevo modo de Govierno, sabr
que tiene en esos yndios fieles vassallos y podr ciertamente contar con ellos en adelante, pues
la rebelin pasada no fue de ellos, sino de sus malos directores, lo que tengo probado.
34
Conclusión
Vemos, al fin, cómo despuntan algunos conceptos que se impondrán en unos pocos decenios:
el trabajo de los niños, el interés económico por sobre el de la persona y el de la comunidad, el fomento
del consumismo y, si siguiéramos leyendo el plan de Ibáñez, veríamos la propuesta de una globalización
de la cultura española en detrimento de la de los indios: la abolición de la lengua guaraní y de sus trajes,
de sus usos y costumbres.
Dijimos que la ideología de su época es para Ibáñez un medio. Conoce bien a su público, sabe
de sus ideas e intereses. A ellos dirige su discurso, pero con el único fin de hacer valer su persona y sus
capacidades y deshacerse de quienes no han sabido valorarlas.
Cf. los dos modelos económicos del NT: Hch 4, 32 y 2Cor 8,14.
32
Cf. RJP, Parte III, artículo 1 §. 1, ms. Salamanca, f. 187.
33
Establecidos en cada pueblo en la vissita de dos o tres das de duracin el cura, su Theniente, el Correxidor y,
si se juzga necessario, tambin su Theniente, se mantendr el Obispo del Paraguay en la Candelaria y el de Buenos
Ayres en Sto Thom y el Governador en la Conzepzin por el tiempo de uno o dos meses, hasta que todo quede
Cf. RJP, Parte III, artículo 1 §. 2, ms. Salamanca, f. 395.
34
RJP, Parte III, artículo 1 §. 2, ms. Salamanca, f. 412-414.
STROMATA / Año LXXX / No 1 / enero -junio 2024
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Universidad Católica de Córdoba.Recibido: 15/06/2024-Aceptado: 09/09/2024
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Referencias
Fuentes
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