"Quiere la Palabra que el discípulo de la sabiduría asista a la escuela de la abeja (...)..." (Gregorio de Nisa, In Cant. IX, 269). La misión del teóogo al ritmo de la abeja en Gregorio de Nisa

Resumen

El presente artículo explica la metáforo utilizada por Gregorio de Nisa para hablar de la labor teológica como un carisma eclesial del Espíritu Santo. A partir de un excursus realizado por el niseno en la IX° Homilia sobre el Cantar de los Cantares se presenta la identidad y la tarea propia del teólogo como discípulo de la sabiduría en la escuela de la abeja. Gregorio se detiene con motivo de la exegésis de Ctr 4, 11 que dice: "Tus labios destilan miel pura, novia mía! Hay miel y leche bajo tu lengua y la fragancia de tus vestidos es como el aroma del incienso". La frondosa  imaginería poética tomada de la naturaleza da lugar a una riquísima exégesis simbólico-alegórica que el obispo de Nisa explota oportunamente según los cánones propios de la Escuela Alejandrina. La tarea de los enamorados de la sabiduría, en particular de aquellos que la descubren como una vocación al discipulado teológico, está puesta en el redescubrimiento del misterio integral de Jesucristo que se manifiesta en las Escrituras como alimento nutritivo y terapéutico (miel) que sane los vacíos y heridas de la humanidad.