criterios que, aunque aquí sólo se los esboza y se lo aplica sólo en forma sucinta, han de ser
centrales en el ulterior deslindamiento de la φαντασία, a saber, [1] un criterio distribucional o
extensional, que dice que dos capacidades son distintas entre sí si la una se puede dar sin la otra:
en este caso, el que la percepción se dé en todos los animales, y el pensamiento sólo en algunos,
y no en todos, prueba que una cosa es la percepción, y otra cosa es el pensamiento (427b6-9); y
[2] un criterio que atiende a la diferencia en el valor de verdad de las capacidades en cuestión o
de su ejercicio: en este caso, si el pensamiento (en todas sus variedades) es o verdadero o falso, y
la percepción (de los rasgos sensibles propios) es, es siempre verdadera (b8-13), de ello se
desprende que una cosa es el pensamiento, y otra cosa la percepción sensible. La apelación a
criterios así responde a la metodología dialéctica resumida arriba ([iii]).
[b] Observaciones
Acerca de los segmentos considerados en el apartado precedente nos interesa presentar,
emplazándonos otro punto de vista, dos observaciones:
[1] Es de notar que aun cuando, como hemos dicho, la secuencia de estos dos párrafos
precede, a manera de preliminar, al tratamiento detenido de la φαντασία que se ha de iniciar a
continuación, en ellos no se ha hecho, sin embargo, ninguna referencia expresa a ella, a la
φαντασία, o en todo caso se lo ha hecho, en forma notoriamente indirecta, a través de la expresión
“τὰ φαινόμενα” (427b3), esto es, como se ha visto, en el marco (secundario o de segundo plano)
de una de las consecuencias de la tesis refutada. Desde luego, con ello se sugeriría a la vez, de
manera igualmente indirecta, que hay un lazo entre la φαντασία y el error, cosa de la que, en
efecto, Aristóteles trata más adelante; con todo, la remisión no sería propiamente a la φαντασία
en sí misma. Por otra parte, es llamativa la ya señalada forma abrupta (y extraña desde el punto
de vista gramatical) en que se introduce la cuestión misma de la φαντασία al decirse (en 427b14-
15) que es una cosa diversa de la percepción y del pensamiento discursivo: las palabras con que
se lo hace allí, esto es, al iniciarse el párrafo que sigue (427b14-27): “Φαντασία γὰρ ἕτερον”,
parecieran suponer que el tema ya ha sido anunciado o al menos mencionado, y ello por medio
de una expresión en la que se incluyese “φαντασία”, palabra que, no obstante, ocurre en esta línea
por primera vez en el capítulo: el párrafo no se inicia con una fórmula que en la escritura
aristotélica fuese la regular en casos así, esto es, una fórmula del estilo del “Ahora bien”, como
suele hacer cuando introduce un punto nuevo, sino que, como se ha visto, se lo inicia directamente
con la formulación de la tesis por probar en las líneas que siguen un poco más adelante. A eso se
agrega que el hecho llamativo de que la frase esté enlazada con lo que precede mediante un “γάρ”,
esto es, con un coordinante que, en el contexto que acabamos de considerar, es, a nuestro modo
de ver, por lo menos anómalo; no lo sería, por cierto, si la frase estuviese precedida por otra, en