
MARCELA B. GONZÁLEZ 161
go de tomar posesión de San Luis, solicita a Buenos Aires el envío de una
imagen de la virgen María que, al llegar, es entronizada en una pequeña capi
-
lla construida bajo la advocación de Nuestra Señora de la Soledad. A partir de
entonces, 22 de marzo de 1768, el establecimiento cambia el nombre francés
de Port Louis por el de Puerto de Nuestra Señora de la Soledad, denomina-
ción que se extiende a toda la isla.
Los ingleses, a su vez, mantienen contemporáneamente la búsqueda de te
-
rritorios en el Atlántico sur con nes de asentamiento. Aliados con Portugal,
habían sido rechazados en 1762, cuando pretendieron tomar Colonia del Sa
-
cramento sobre el Río de la Plata, la fundación que ilegalmente habían efec-
tuado los portugueses y que, por entonces, había vuelto al control de España
6
.
Fracasado ese intento, el gobierno de Su Majestad Británica, aprovechando
el viaje de circunnavegación programado por el comandante John Byron,
le encomienda encontrar un lugar apto para establecerse. El 15 de enero de
1765, navegando por el Atlántico sur al mando del bergantín Dolphin y con
una ota compuesta por tres naves, Byron desembarca en una saliente de
la isla Trinidad
7
, pequeña porción al noroeste de la isla de Gran Malvina
donde anteriormente Bouganville había ubicado Poil de la Croisade
8
, toma
posesión en nombre de su rey y la denomina Puerto Egmont, en reconoci
-
miento a quien le conó la empresa
9
. La acción es ilegal, viola acuerdos
internacionales, no ha sido sometida a la aprobación del Parlamento y es
posterior en casi dos años a la fundación francesa de Port Louis, pero para
6
Colonia del Sacramento fue fundada por el portugués Pedro Lobo en 1680 en territorios
que pertenecían a España. El 30 de octubre de 1762, el español Pedro de Cevallos intimó la
rendición de la plaza a cuyo frente se encontraba el portugués Silva da Fonseca, quien el 2
de noviembre se retiró vencido. En tanto, y sin conocimiento de la capitulación, una escuadra
de dos unidades británicas y una portuguesa al mando del almirante John McNamara partió
de Río de Janeiro en apoyo de Da Fonseca. Al llegar la escuadra a Colonia, se produjo un
enfrentamiento que culminó con el incendio de la nave principal, la muerte del almirante y el
abandono de las restantes del combate. Colonia quedó denitivamente para España, lo que
fue raticado por el tratado de Paris el 10 de enero de 1763, aun cuando Pedro de Cevallos ya
la había ocupado, como así también las tierras aledañas (Azarola Gil, 1940, pp. 112 y 113).
McNamara había organizado una empresa privada con conocimiento del Almirantazgo, con
el objetivo de tomar Buenos Aires y dejar Colonia para Portugal (Barba, 1976).
7
La denominación que le adjudican los ingleses es isla Saunders.
8
La traducción no literal al español es Puerto de la Cruzada.
9
En 1753, con autorización del Parlamento, Inglaterra levantó un mapa en el que el archi-
piélago de Malvinas guraba como su posesión, adelantando en la imagen lo que luego
reclamarían como propio. Cfr. Segreti (1983, p. 38).