-1-
VOTO

PARCIALMENTE

DISIDENTE
DE
LA

JUEZA

ELIZABETH

ODIO

BENITO
OPINIÓN
CONSULTIVA

OC-29/22
DE
30

DE

MAYO

DE

2022
SOLICITADA
POR

LA

COMISIÓN

INTERAMERICANA

DE

DERECHOS

HUMANOS
ENFOQUES
DIFERENCIADOS

RESPECTO

DE

DETERMINADOS
GRUPOS

DE

PERSONAS

PRIVADAS

DE

LA

LIBERTAD
(Interpretación
y

alcance

de

los

artículos

1.1,

4.1,

5,

11.2,

12,

13,

17.1,

19,

24
y

26

de

la

Convención

Americana

sobre

Derechos

Humanos

y

de

otros
instrumentos

que

conciernen

a

la

protección

de

los

derechos

humanos)
I.-
REFLEXONES

DE

CONTEXTO
De
previo

a

expresar

mi

posición

sobre

el

Capítulo

VII

de

esta

Opinión

Consultiva

OC-
29/22,
y

por

cuanto

esta

será

mi

última

oportunidad

de

participar

en

una

opinión
consultiva
de

la

Corte

IDH,

deseo

hacer

algunas

reflexiones

sobre

este

importante

tema:
discriminación,
violencia

contra

las

mujeres

y

derechos

humanos.
Tal
vez

sea

sólo

una

desafortunada

coincidencia,

o

tal

vez

el

eterno

retorno

histórico

de
siglos
de

un

ciclo

perverso

que

nos

condena

a

las

mujeres

a

sufrir

la

invisibilidad

y

la
violencia
sin

fin.
Esa
perversa

coincidencia

reúne

de

unos

años

a

esta

parte

un

fenómeno

social,
psicológico,
jurídico,

de

pretensiones

filosóficas,

que

persigue,

y

de

eso

no

hay

duda
alguna,
borrar

a

las

mujeres

(sexo

femenino)

como

sujetos

políticos.


Lo

que,

como

dice
Amelia
Valcarcel,

tanto

le

había

costado

al

feminismo

lograr.



Nos
borran

a

las

mujeres

al

sumergirnos

y

diluirnos

en

unas

categorías

sociales-jurídicas
tales
como:

personas

gestantes,

personas

menstruantes,

y

a

los

hombres

identificarlos
como
personas

productoras

de

semen,

personas

con

testículos

y

similares.


Un

discurso
que
se

ha

vuelto

muy

agresivo

ahí

por

donde

quiera

que

va.

A

quienes

nos

apartamos
de
esos

nuevos

paradigmas

y

los

criticamos,

se

nos

atribuye

-sin

derechos

de

defensa-
que
estamos

negando

todos

los

derechos

humanos

de

ciertos

grupos

(LGTBQI)

y,

sobre
todo,
los

derechos

de

las

personas

trans,

lo

cual,

por

supuesto,

no

es

el

caso.

Esos
derechos
jamás

se

han

puesto

en

discusión.