VIOLENCIA ECONÓMICA Y PATRIMONIAL CONTRA LAS MUJERES:
UN ABORDAJE DEL SISTEMA ECONÓMICO
CON PERSPECTIVA DE GÉNERO
REVISTA DERECHO DE LAS MINORIAS VOLUME 1 2022
Page 16
afectados, los cuales eran en su mayoría dominados por varones (como por ejemplo la construcción o
la
industria

automotriz).

Por

otra

parte,

Las

mujeres

se

encuentran

sobrerrepresentadas

en

el

sector
público,
especialmente

como

proveedoras

de

servicios

en

los

sectores

de

educación

y

salud.

Por

lo
tanto, medidas de austeridad como la desregulación del mercado laboral, las reducciones de la cobertura
de las prestaciones y los servicios de protección social, los recortes del empleo público y la privatización
de
los

servicios,

tienen

consecuencias

particularmente

dañinas

para

las

mujeres,

en

tanto

éstas

son
empujadas al desempleo y el subempleo o a puestos de trabajo temporales.
Por
otra

parte,

los

efectos

en

el

derecho

de

las

mujeres

a

la

seguridad

social

son

causados
principalmente por las reducciones presupuestales a prestaciones de desempleo, sociales, familiares y de
maternidad o de la ayuda a los ancianos y a las personas dependientes. Ello afecta en mayor medida a
las mujeres que sufren formas múltiples e interrelacionadas de discriminación a causa de su condición
socioeconómica, edad, raza, orientación sexual o condición de migrante y a quienes ejercen labores de
cuidado ya que tienen más probabilidades de verse afectadas por los recortes en las prestaciones y las
desgravaciones fiscales.
Por
último,

la

“(In)justicia

fiscal

y

discriminación

contra

las

mujeres”

pues

las

medidas

de
austeridad
pueden

derivarse de la

incapacidad

de

movilizar al

máximo los

recursos

disponibles. Para
compensar
la

pérdida

de

ingresos,

algunos

gobiernos

recurren

a

incrementar

las

tasas

del

impuesto
sobre
el

valor

agregado

(IVA)

sobre

el

precio

de

los

bienes

de

consumo

y

servicios.

Dado

que

las
mujeres
son

con

frecuencia

las

encargadas

de

la

compra

de

alimentos,

ropa

y

enseres

domésticos
generales,
las

medidas

tributarias

regresivas,

como

el

aumento

del

IVA

y

otros

impuestos

sobre

las
ventas, reducen todavía más sus ingresos disponibles y su poder adquisitivo.
Este
es

el

efecto

que se

conoce

como

“sesgo implícito

impositivo”.

Los impuestos

indirectos
gravan actividades económicas como el consumo, la utilización o transmisión de un bien o servicio, la
producción
o

la

comercialización.

Es

poco

habitual

encontrar

sesgos

explícitos

de

género

en

los
impuestos
indirectos,

ya

que

estos

únicamente

aparecerían

si

la

legislación

planteara

esquemas
tributarios
diferentes

según

el

sexo

de

la

persona

que

produce

o

consume.

Sin

embargo,

el

sesgo
implícito
es

aquel

que

tiene

lugar

cuando

el

aumento

en

las

tasas

de

impuesto

al

consumo,

pues
provocan
que

las

personas

que

se

encuentran

en

el

nivel

inferior

de

la

distribución

de

ingresos
experimentan un aumento tributario que puede resultar muy doloroso e incluso perjudicar su nivel de
vida.
Salvo

que

se

tomen

medidas

como

no

gravar

el

consumo

de

algunos

bienes

como

la

canasta
básica, la tributación indirecta tiene una incidencia negativa sobre la equidad, toda vez que representa
un
peso

mayor

sobre

los

ingresos

de

los

hogares

más

pobres.

Esto

ocurre

debido

a

que,

en

una