130 p
DERECHO ROMANO
magna, las Institutas, cosa que habría hecho entre los últimos años
del reinado de Antonino Pío y los primeros del de Marco Aurelio,
ya que en algunos pasajes se refiere al divino Pío, como si éste fue
se ya un difunto 16. Si así fue, vivió y enseñó durante mucho tiem
po, dado que asimismo nos ha dejado un Comentario al S.C. Orfi-
ciano, que data del año 178 d. J.C.
¿Fue un provincial, quizás un español? La dureza del estilo litera
rio y ciertas características de sus obras parecieran indicarlo así,
como lo han señalado algunos autores. Sin embargo, otros han obser
vado que también campea en las Instituciones otro estilo, éste puro si
bien algo anticuado, que denunciaría a un jurista de los primeros
tiempos de la escuela sabiniana, filiación ideológica que él mismo re
conoce, aunque en los tiempos durante los que supuestamente vivió,
el antagonismo entre proculeyanos y sabinianos ya era historia.
En fin, Javoleno, Juliano y Pomponio 17 aluden con el nombre
de Gayo al notable Cayo Casio Longino, este sí sabiniano, lo que
haría pensar que las Instituías le pertenecen a él, y se trató de una
obra difundida bajo este mote, algo muy explicable si se trata de un
autor que lleva Cayo como primer nombre. Lamentablemente nin
guna referencia tenemos de que el mentado Casio Longino hubiese
escrito alguna vez un tratado de carácter elemental y didáctico, con
destino a los estudiantes.
16 G ayo, 2.195.
17 Véase a Juliano, en D. 24.3.59: "...y lo mismo decía Gayo,. Javoleno, en D.
35.1.54.pr: “...se halla escrito en los comentarios de Cayo", Pomponio, en D.
45.3.39: “...Y no carece de razón lo que dijo nuestro Gayo...”, Javoleno, nueva
mente, en D. 46.3.78: “...se halla escrito en los libros de Gayo...’’. Ahora bien,
si consideramos que Javoleno Prisco nació antes del 60 d. J.C. y fue cónsul en
el 87, que Salvio Juliano escribió el Edicto Perpetuo en el 131, llegando al con
sulado en el 148 ambas fechas d J.C., y que Sexto Pomponio también vivió en
la época de Adriano, siendo coetáneo de Salvio Juliano, es fácil deducir que nin
guno de los tres pudo haber conocido a Gayo, menos aún su obra, que data de
un período muy posterior. Obviamente cuando se refieren a Gayo, están hablan
do de otra persona distinta al autor a quien se atribuyen las Instituías. La clave
acerca de quién se trata nos la da Javoleno, en el 'ltimo de los fragmentos cita
dos, extractado de una obra denominada “Doctrina de Cassio”, se trata del mis
mo Casio Longino, cónsul en el 30 d J.C. y desterrado por Nerón en el año 60.