Para la recolección de datos se utilizaron técnicas cualitativas de recogida de datos,
las mismas se caracterizan por no poseer una estructura fija, pudiendo tanto captar lo
imprevisto como también cambiar durante el curso del proceso (Piergiogio, 2007). El
instrumento utilizado fueron entrevistas semi-estructuradas (Piergiogio, 2007), administradas
a médicos del Hospital Rawson de distintas especialidades; se utilizó un aparato tecnológico
que permitió grabar los relatos.
Las entrevistas constaron de once preguntas, además de los datos de especialidad
médica y años de servicio en el hospital, diferenciando si el médico estaba en su proceso de
formación como residente o no. Como paso siguiente, se realizó la reducción de datos,
asignando categorías de análisis, exponiéndolas a selección, abstracción y estudio,
surgiendo así la transformación de los datos en bruto (Yuni & Urbano, 2005, pág. 253). Las
categorías fueron: concepciones que tienen los médicos del término adherencia, pacientes y
enfermedades crónicas, médicos y enfermedades crónicas, relación médico paciente,
capacitación en adherencia al tratamiento, sistema de salud y adherencia, interdisciplina y
pedidos de interconsultas al servicio de Salud Mental por adherencia al tratamiento en
enfermedades crónicas.
Se realizó así la articulación con la teoría, obteniéndose los siguientes resultados.
Resultados
Los profesionales han dado definiciones sobre la adherencia al tratamiento basadas
en construcciones personales, sin llegar a ser netamente académicas. En muchos casos, se
evidenció que utilizan “cumplimiento” como sinónimo de “adherencia”, no siendo lo mismo lo
uno y lo otro, y denotando cada uno un modelo de relación diferente entre las partes
(Organización Mundial de la Salud, 2004). La adherencia tendría fuertemente que ver, según
los entrevistados con la posibilidad de comprensión o aptitud de parte del paciente, y
principalmente con la continuidad de un tratamiento farmacológico. Casi la mitad de los
trabajadores de la salud, pueden, de alguna manera, relacionar el término adherir con el de
un trabajo en conjunto entre las partes intervinientes, siendo la otra mitad restante quienes
encubren el modelo paternalista (Roger Garzon, 2011), bajo “las alfombras” de la
adherencia.
Para la mayoría de los trabajadores de salud, esta conceptualización ha sido
escuchada dentro del Hospital Rawson, sin tener conocimientos de la misma en una etapa
anterior. Por otra parte, es notorio que se detengan en la adherencia como sinónimo de VIH,
lo cual incidiría en el momento de cuestionarse dicha conceptualización como problemática
que debería ser abordada por otras disciplinas, lo cual condicionaría directamente la
solicitud o no de interconsultas al servicio de Salud Mental. Algunos médicos con más años
de experiencia habrían brindado opiniones basadas en posturas verticalistas, a diferencia de
otros médicos residentes, en los que si bien el modelo hegemónico puja por momentos a
exponerse, intentarían modificar el modo de llevar la práctica médica de los últimos tiempos.
El abandono al tratamiento es una posibilidad no muy alejada de la realidad, son muchas las
razones por las cuales un paciente no adhiere, generándose en el profesional un
sentimiento de frustración, junto a la dificultad para conocer los aspectos implicados en cada
sujeto que eligen no mejorar su salud. Esto dejaría al profesional frente a un dilema, entre lo
que su formación le ha enseñado y la cura que pretende para el enfermo (Testa, 1993), y
eso fue evidenciado también en las entrevistas.
La relación de un médico a un paciente, no alcanzaría para abordar la adherencia,
por lo que un equipo interdisciplinario podría detenerse en todas las variables que se
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