Para garantizar aspectos operativos, de planificación y evaluación de cada actividad,
el grupo conformado por los adultos facilitadores se reúne normalmente todas las semanas.
En los primeros encuentros fue necesario poner énfasis en la integración y el
reconocimiento de los distintos grupos e integrantes entre sí, y en la conformación formal del
CJ. Con el tiempo, los mismos jóvenes definieron, a través de dinámicas de expresión, cinco
líneas preferentes de acción para trabajar: recreación, abuso policial, deportes, espacios
públicos de encuentro, salud sexual y reproductiva.
Los encuentros del CJ se desarrollan en horarios de la mañana, iniciándose con el
recorrido en colectivo por los barrios para el traslado de los jóvenes al lugar de encuentro.
La dinámica central del se desarrolla en el espacio de dos horas aproximadamente, donde
se combinan técnicas lúdicas, módulos de trabajo en grupos, socialización, actividades
artísticas, deportivas, de intervención, entre otras, respetando tres momentos en su
articulación: presentación del temario, actividades programadas y cierre en base a ejes
temáticos lo cuales son definidos en función de los intereses de los jóvenes y vinculados a
otras actividades en donde participan como grupo.
Eje avances y perspectivas
Luego de casi un año de lo que podría llamarse "etapa inicial”, el camino de los
integrantes del CJ fue enriqueciéndose a partir de la ampliación de los espacios de
participación que incidieron en el reconocimiento y la legitimidad, necesarios para la
consolidación de esta propuesta, así por ejemplo: asistencia de representantes al Encuentro
Nacional de Jóvenes en la Ciudad de Paraná, Entre Ríos,17 participación en eventos o
jornadas para compartir la experiencia en la Universidad Nacional de Córdoba,
capacitaciones en la Defensoría de la Niñez de la ciudad de Córdoba, participación en
movilizaciones para el reclamo de sus derechos (Marcha de los Lápices, 2014, Marcha de la
Gorra de 2012 a la actualidad), entre otros más.
Por otra parte, algunos hechos connotaron el comienzo del segundo año en adelante
en la dinámica y consolidación del CJ. En primer lugar, la necesidad de planificar y llevar a
cabo reuniones con funcionarios municipales, a los fines de dar a conocer sus necesidades
y solicitar la debida atención, y la presencia activa en el Consejo Municipal de Niñez, órgano
imprescindible a la hora de visibilizar el compromiso gubernamental en lo atinente a las
políticas públicas de los derechos de los niños y adolescentes.
Además, se discernió la importancia para la territorialización del CJ, de realizar los
encuentros allende la estructura edilicia del CPC, y llevarlos a los espacios de procedencia
de los grupos integrantes. Esto propició no solo enfrentar el desafío que implica la
preparación de cada encuentro -solo pensemos en la logística y el transporte, por ejemplo-,
sino que incidió en el fortalecimiento de la identidad del grupo anfitrión, de la capacidad para
organizar eventos de gran envergadura, y el reconocimiento de sus pares.
Un dato no menor, en el proceso de configuración de la subjetividad individual y
grupal, fue la conformación desde hace un año aproximadamente de otro espacio paralelo y
de menor escala, en donde solo asisten jóvenes representantes de cada grupo (dos o tres),
destinado discernir y sumar aportes a la planificación de los encuentros mensuales así como
de otras actividades, coordinado con el apoyo del grupo de facilitadores adultos. Estos
17
Organizado por SENAF-Ministerio de Desarrollo Social de la Nación, setiembre de 2013, disponible
en http://www.prensa.ar/2013/09/23/44377-parana-fue-sede-de-un-foro-juvenil-de-participacion-
ciudadana.php.
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